Mucha gente va a al gimnasio o instalaciones especializadas para poder disfrutar de una ellas; sin embargo, también está la opción de tener una pequeña en la comodidad de la casa.
Buscar un profesional
Podemos dar un vistazo general de cómo es el proceso de instalar una sauna en casa, sin embargo, recomendamos buscar a un profesional experto que pueda llevar a cabo el proyecto de la mejor manera posible. La buena noticia es que aunque el tamaño y el estilo puede variar en cada caso, los pasos son casi siempre los mismos si están las herramientas y conocimientos necesarios.
La preparación
Hay saunas que ya vienen prefabricadas y sólo debemos encontrar el lugar adecuado. Si se hace todo desde cero, es muy importante que haya acceso al agua y la electricidad. Luego se debe decidir qué sistema se va a usar para calentar el espacio: Puede ser con rocas que se calientan en un horno o por infrarrojo, que suele ser la opción más práctica para la casa.
La estructura es bastante simple con tablas de madera y algunos puntos que permitan la circulación de aire. También en este punto se aprovecha para colocar ventanas y bancos. La fibra de vidrio puede ayudar a mantener el vapor, y los pisos deberían ser de cerámica por la misma razón. Por último debes se instala el calentador para el sauna.
El mantenimiento
Una sauna necesita cuidado y mantenimiento permanente. Se debe chequear constantemente las conexiones al agua, al gas y la electricidad, además de limpiar el calentador y el piso de cerámica (removiendo las tablas). La madera debe revisarse también en busca de abultados extraños y bloqueos en el sistema de ventilación.
Beneficios
Los baños de vapor tienen múltiples beneficios como limpieza y desintoxicación de la piel, además de promover la liberación de toxinas a través de la sudoración intensa. Gracias a que los vasos sanguíneos se dilatan por el calor, también se alivian los dolores musculares y la artritis. No sólo eso, como aumenta el ritmo cardíaco, también es posible quemar hasta 300 calorías.