Contar con un techo durante la reforma nos da seguridad
Si bien puede ser en ocasiones incómodo, la ventaja principal de reformar una casa es la posibilidad de poder habitarla durante el proceso, ahorrando así el dinero que se iría en alquiler o brindándonos la oportunidad de vender antes otra propiedad e invertir este capital en el nuevo proyecto.
Aprovechar estructuras existentes
No es poca cosa lo que podemos ahorrar aprovechando estructuras y ambientes existentes, en lugar de levantarlos por primera vez sobre el terreno. Al reformar una casa cuyos techos, paredes o pisos puedan integrarse con el nuevo diseño, es posible ahorrar en materiales y mano de obra.
El tiempo es un factor importante
Reformar una casa será siempre más rápido que construir una vivienda. También resulta un proyecto mucho menos traumático, ya que la posibilidad de apreciar los cambios y progresos en menos tiempo y poder empezar a disfrutarlos hace toda la diferencia.
Ensayo y error
Conociendo los aciertos y desaciertos cometidos en la casa a reformar, es más fácil ser asertivo y no repetir por segunda vez, los viejos errores. Más allá de reformar una casa para que se parezca más a nosotros, los motivos prácticos que llevaron a la decisión de refaccionar tienen su peso e importancia y conservar lo que funciona y descartar lo que no, convertirá la nueva vivienda en una propiedad mucho más funcional y con mayor valor estético.
Pensando en la reventa
Al reformar una casa, estamos invirtiendo en nuestra propiedad, lo cual se verá recompensado al momento de la reventa, siendo posible vender esta vivienda a un precio mucho más atractivo el día de mañana.