La pérgola es un elemento muy importante en todo espacio al aire libre. Ya sea en el jardín, en un balcón, patio, terraza o galería, siempre vamos a necesitar protección de los rayos del sol cuando sean muy fuertes o de la lluvia y nieve. Además son una manera muy atractiva de delimitar un espacio exterior, dándole la sensación de un living o un comedor que si bien están al aire libre, no están del todo expuestos a la intemperie. Existen muchísimos tipos de pérgolas, no sólo por el tipo de construcción sino por la gran cantidad de materiales que tenemos para elegir. Una pérgola puede partir de la construcción de nuestra casa o ser independiente. Puede ser completamente techada o dejar espacios abiertos. Puede usarse para conectar unos espacios con otros o como gazebo. Nunca deja de enriquecer visualmente cualquier lugar en el que la incorporemos y hay muchos diseños realmente sensacionales, que convertirán ese espacio en un lugar realmente de revista. Por otro lado sirven también de base para la iluminación si queremos incorporar luz eléctrica a los exteriores, como soporte para enredaderas o plantas trepadoras o para colgar hamacas, cortinas, móviles u otro tipo de adornos. La pérgola tiene una cualidad bastante romántica, que tan pronto nos hace evocar una fabulosa villa en el Mediterráneo como una terraza maravillosa en el Caribe.
Su rango de precio es muy amplio, por lo cual no hay excusa si tenemos casi decidido que queremos comprar una y si somos cuidadosos en la elección de los materiales, el gasto de mantenimiento es escaso, cuando no nulo. Pueden estar hechas de hierro forjado si nos gustan los clásicos. Podemos elegirlas transparentes en cristal y fibra de vidrio. Podemos plantar enredaderas o hiedra y darle un tiempo a la naturaleza para que haga su trabajo. También podemos optar por pérgolas de madera para una sensación más orgánica. Pueden ser lisas o hechas con tablones. También podemos cubrirlas con bambú. Por último, si la función de la pérgola que necesitamos es total protección, podemos optar por una completamente techada. Esta adición a nuestros exteriores con toda seguridad será la fuente de muchísimas satisfacciones y el escenario de momentos seguramente memorables.
Pérgola de hierro forjado
La pérgola de hierro jamás pasará de moda. Ha estado presente desde tiempos inmemoriales y seguirá estándolo debido a su belleza, practicidad y versatilidad. Podemos optar por el hierro o algún otro metal. Si preferimos pintarlo hay que tener en cuenta que habrá que darle otra mano cada cierto tiempo. Por otro lado si queremos ahorrarnos el trabajo y el gasto, el hierro y el metal son materiales que siempre y cuando estén en buen estado, pueden ganar mucho en la intemperie reflejando el paso del tiempo con encanto, siempre y cuando no se oxiden, lo cual además de antiestético sería bastante peligroso. Existen verdaderos artistas del hierro forjado y si queremos ponernos realmente caprichosos, podemos buscar un artesano que sea capaz de reproducir nuestras ideas más extravagantes. El hierro forjado es ideal para reproducir distintos motivos y si nos falla la imaginación podemos robarnos de internet unas cuantas ideas y llevarlas a la persona que fabricará nuestra pérgola, de seguro podrá reproducir la pérgola de cualquier fotografía con facilidad. Pérgola con transparencias La pérgola con transparencias son aquellas que si bien están cerradas, para no dejar pasar la lluvia o la nieve, también tienen espacios hechos con cristal o fibra de vidrio. Una pérgola con transparencias tiene la enorme ventaja de no dejar pasar la lluvia o la nieve sin sacrificar por ello la luz y la vista. Si nos decidimos por este tipo de pérgola podremos darnos el gusto de sentarnos a mirar las nubes de día y las estrellas de noche a la par que estamos protegidos de los elementos.
Pérgola cubierta de plantas
Una de las mejores razones para decidirse por tener una pérgola en casa es el conjunto que se creará junto con la vegetación. Tanto las columnas como el techo servirán de guía para que arbustos, enredaderas y plantas trepadoras aporten toda su exuberancia. Una recomendación que no falla es plantar hiedra alrededor de nuestra pérgola. Pueden estar seguros de que el efecto será glorioso sobretodo en otoño. Por otro lado cualquier enredadera, especialmente aquellas que tengan flores convertirán nuestra pérgola en el elemento más atractivo de todo nuestro jardín, de eso no cabe duda. Es buena idea averiguar qué plantas se dan mejor en nuestra región y consultar con un experto sus cuidados. Una vez que tengamos esta información estaremos listos para plantar alrededor de nuestra pérgola y regocijarnos al ver como los brotes van trepando por su estructura.
Pérgola de madera
La madera reina como uno de los materiales de construcción más populares. En el caso de la pérgola, su uso siempre es buena idea. Ya sea en una pérgola rústica o en una más estilizada, la madera nunca decepciona. Nuevamente tenemos que elegir una madera resistente a la intemperie y darle el tratamiento necesario para que aguante con gracia su exposición a los elementos. Hay que estar especialmente atentos a termitas u otros insectos dañinos. Si usamos tablones, La idea de este tipo de pérgolas es crear efectos de luz y sombra que resultan muy decorativos visualmente ya que juegan con el claroscuro. Una pérgola de tablones es muy recomendable para ubicarla cerca de parrillas, ya que evita que el humo se concentre en el espacio dejándolo salir libremente. Resultan ideales para espacios que necesiten de una ventilación más eficiente.
Pérgola de bambú
El bambú es un material que a pesar de su bajo precio, brinda un aire de exotismo muy atractivo cuando se usa para recubrir pérgolas. Es posible que como cubrimiento no resulte de lo más impermeable, pero nada le puede ganar al sonido de la lluvia que cae sobre sus ramas. Por su color resulta sumamente versátil y se mimetiza con otros materiales sin desentonar. Una pérgola de bambú tendrá un aspecto más tribal, más artesanal que resulta muy atractivo en cierto tipo de jardines, especialmente los tropicales. Pérgola de plástico u otros materiales sintéticos Hoy en día podemos encontrar pérgolas fabricadas con innumerables materiales que hace unos años nos habríamos considerado. Las pérgolas de plástico son mucho más fáciles de mantener y por lo general tienen muy buena durabilidad, amén de ser livianas y fáciles de transportar. Pérgola completamente techada Una pérgola totalmente techada tiene la ventaja de permitirnos usar el espacio que protege sin preocuparnos por las inclemencias del tiempo. Llueva, truene o relampaguee, una pérgola sólida y perfectamente cubierta nos permitirá disfrutar de nuestro jardín, patio, terraza o balcón aunque llueva o el sol caliente demasiado.
Pérgola independiente
La pérgola independiente tiene una estructura propia, completamente separada de cualquier otra. Constará de columnas y un techo y en su diseño se verá como una especie de pequeña casa sin paredes.
Pérgola construida junto a paredes ya existentes
Existe otro tipo de pérgola que aprovecha paredes, techos u otras construcciones ya existentes para completar la estructura con esa base previa. Forman de esta manera parte de una terraza o galería y suelen ser más fáciles de construir.