Una casa de ladrillo que necesitas ver inmediatamente

Flavia Pascazi Flavia Pascazi
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Una casa de campo debe ser un lugar de escape, donde todo el ajetreo de la ciudad quede a un lado y prevalezca la conexión con la naturaleza. Éstos refugios, son proyectos soñados donde se busca la paz, la relajación y confort mediante espacios agradables, cómodos y bien diseñados.

Hoy te enseñaremos una vivienda que cumple con todas estas cualidad y mucho más. Realizada por el estudio Zani Arquitetura, la Residencia LP es la combinación perfecta de arquitectura sustentable, buen gusto y conexión con su entorno. Además de tener espacios de mucha riqueza arquitectónica, la vivienda se concibió como un elemento que mantuviese constante relación con su entorno, desde sus materiales constructivos hasta su espacialidad. Utilizando revestimientos naturales como la madera y el ladrillo, la edificación se proyecta como una vivienda rústica y contemporánea, donde todos sus espacios se mantienen conectados con la naturaleza gracias a grandes aberturas que permiten la comunicación visual entre el entorno exterior y el interior. ¡Descubre con nosotros las ingeniosas maneras que utilizaron los arquitectos para utilizar madera restaurada!

Arquitectura y tradición

Un acercamiento a la casa nos enseña un poco más sobre su arquitectura, siendo ésta muy tradicional, implementando corredores alrededor del patio para disfrutar del agradable clima resguardándose del sol. Como podemos observar, la casa cuenta con una estructura de madera aparente en tono oscuro, el cual se contrasta con los claros ladrillos que revisten las columnas y paredes para crear un balance de tonos. El jardín trasero de la casa, rodeado por los corredores techados, cuenta con una amplia extensión de césped, ideal para que los niños jueguen bajo la sombra de los árboles plantados en el patio.

Caídas de agua de encanto

Contando con 350 m2 de construcción, esta vivienda se muestra como un volumen dinámico y con movimiento gracias a las inclinaciones de sus techos que crean diversas alturas en su interior y propician una mejor ventilación natural. Buscando crear un diseño adaptado a su entorno, los revestimientos externos de este proyecto son en su mayoría madera reciclada de la zona, ladrillos y piedra natural, manteniendo relación con su entorno inmediato. En la volumetría de la vivienda destaca un módulo central de gran altura, el cual se revistió con ladrillos para diferenciar y hacer más evidente el contraste entre esta pieza y el resto de la casa, la cual se encuentra pintada de un alegre color amarillo.

Ambientes integrados

Al ingresar a la vivienda, nos invade una sensación acogedora y hogareña: espacios amplios, colores claros y toques de madera que aportan mucha calidez (y calidad) al diseño. Desde este punto de la casa, se logra tener una mejor apreciación de la estructura, donde las vigas, correas y hasta barandas están realizadas con madera restaurada, un material con mucha resistencia y belleza natural. La cocina de la casa se encuentra integrada al comedor y a la sala de estar, formando un monoambiente amplio y que a su vez se comunica con el exterior de la casa gracias a los amplios ventanales. El mobiliario, también realizado en madera, incorpora el estilo rústico a la arquitectura interior, combinándose con telas en tonos claros y texturas ligeras.

Espacios acogedores

Desde la cocina, se observa la mezzanina que se ubica sobre el área del comedor, aprovechando el gran espacio de entrepiso y creando una escala más pequeña bajo ésta área, generando un ambiente más acogedor e íntimo. La cocina se presenta con una distribución abierta, aprovechando la iluminación natural proviniente desde varias aberturas de la casa. Con topes de granito negro combinados con un desayunador de madera, este diseño se apoya en los materiales naturales, evitando ornamentos y elementos que puedan hacerla lucir recargada.  

Circulación con estilo

Para acceder a la mezzanina, nos encontramos con una escalera de tres tramos de estructura metálica. Ubicada en la doble altura, ésta escalera luce ligera y con aire despreocupado gracias a su ligereza que le otorga el metal. Sus barandas, sencillas y delicadas, acompañan el recorrido del usuario, mientras que la pared de ladrillos funciona como apoyo y cerramiento para uno de sus costados. Para incluir el material protagonista de la casa a este elemento de circulación, la madera se utilizó para revestir los peldaños y descansos, una alternativa natural y resistente para el uso diario.

El escondite perfecto

Recorriendo la escalera hasta la planta superior, nos encontramos con el espacio más interesante y dinámico de la casa. La combinación de materiales, las líneas horizontales y diagonales hacen de esta mezzanina un lugar atractivo para pasar el rato, siendo éste acondicionado con muebles cómodos perfectos para leer y estudiar. Aprovechando al máximo la luz, las altas paredes cuentan con aberturas acristaladas para facilitar la ventilación y la luz natural, de esta manera se logra tener un espacio semiprivado que no pierde conexión con el resto de la casa ni con su entorno. 

¡Ésta vivienda de espacios ricos y arquitectura ingeniosa nos muestra que no necesita de una gran inversión para lograr un proyecto de primera!

Una mesa té club con estilo

Las comidas son momentos de compartir algo íntimo y, charla mediante, muchas veces puede extenderse más allá de lo que tardemos en comer. Pero para que esto suceda es necesario que el comedor sea un lugar de calidez, que nos sintamos a gusto en él, nos agrade a la vista y a los sentidos, que queramos quedarnos compartiendo momentos una vez que la comida se terminó.

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