La metamorfosis de un miniapartamento de 36 m²

Imanol Fernández Imanol Fernández
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Oh là là! que dirían los franceses. Sorprendidos nos hemos quedado nosotros también al ver la transformación que ha sufrido el apartamento de París que hoy os traemos. Se trata de una vivienda de 36m², situado en el corazón de la capital francesa y cuyos propietarios son una pareja joven. Cabe decir que antes de la reforma el apartamento se encontraba en un estado bastante deteriorado.

Según comentan los profesionales del estudio Transition Interior Design, responsables del proyecto, la obra se realizó para adecuar la vivienda a las necesidades y preferencias de los propietarios. El resultado es un apartamento moderno y funcional con espacios abiertos, dinámicos, luminosos y confortables. ¡Veámoslo!

Antes de la reforma

Cables al aire libre, paredes golpeadas y suelos levantados era la imagen que dominaba anteriormente en la sala de estar. La lavadora y el frigorífico están fuera de lugar. El rosa de las paredes es cualquier cosa menos moderno. Y así podríamos seguir enumerando todas y cada una de las imperfecciones que había en esta casa. Pero los diseñadores supieron ver su potencial y este es su aspecto tras la reforma…

Después de la reforma

¡Menudo cambio! Donde antes no se podía estar, ahora se ha convertido en un espacio donde se puede comer, ver la tele, relajarse, dormir… Un auténtico hogar. El interior combina varios estilos: retro, contemporáneo e industrial. Una combinación que genera un ambiente sofisticado sin renunciar al confort y la funcionalidad.

Sin duda alguno, el elemento más original es el marco de hierro y vidrio que separa el salón del dormitorio. Un marco que se utiliza no solo como elemento decorativo sino también funcional, ya que permite compartir la luz en ambas estancias.

El dormitorio después

Detrás del panel de vidrio del que acabamos de hablar se encuentra el dormitorio. Aquella pared rosa que veíamos al principio ha sido sustituida por un muro de ladrillos. Otro detalle son las lámparas que cuelgan del techo, hechas de cobre y con un diseño moderno. El resto, cuenta con un estilo baste simple pero cuidado.

La cocina antes

En el pasado la cocina se encontraba aislada del resto de los ambientes de la vivienda y su tamaño era bastante reducido. Además, su diseño dificultaba bastante la movilidad. En un apartamento de estas características cada centímetro cuenta, por lo que el uso de elementos divisorios suponía ocupar demasiado espacio para una extensión tan pequeña. ¡Fuera divisiones!

La cocina después

El cambio es más que notable. Después de eliminar los tabiques y abrir la cocina al resto del apartamento, está gana tanto en luminosidad como en espacio. Los armarios de la cocina son de madera de roble y le dan ese toque retro del que hablábamos antes. En cambio las lámparas de cobre que se encuentran encima de la isla central aportan un aire industrial y diferente.

El baño antes

Desde luego, este cuarto de baño no invita precisamente a pasar y relajarse en él. Tanto las paredes como el suelo están cubiertos de terracota, que tuvieron su época dorada pero que ha caído en desuso. ¡Aquí había que cambiar algo! Y así se ve ahora…

El baño después

¿Dónde ha quedado aquel cuarto de baño? La metamorfosis es realmente sorprendente, ¡un milagro! En el nuevo cuarto de baño ya no da reparo entrar y su claridad y luminosidad invitan a la relajación. Es un espacio dominado por el blanco y con algunos complementos de acero inoxidable que ponen el toque de elegancia en la estancia.

Antes de despedirnos, os dejamos aquí con otra propuesta de interiorismo. Un apartamento de tan solo 30m² pero que cuenta con un diseño sensacional.

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