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En este libro de ideas vamos a conocer un trabajo de arquitectura interior a cargo de los profesionales de Modulor Mobiliario y Arquitectura.
Se trata de un proyecto de refacción y diseño interior, que le imprimió aires marinos a un departamento ubicado en Palermo, valiéndose de elementos arquitectónicos típicos de la arquitectura de playa.
Es muy común en Buenos Aires, encontrar departamentos tipo loft, con ambientes integrados y un segundo nivel o incluso un entrepiso que balconea sobre las zonas comunes. En este caso, se aprovechó mejor el segundo piso, ganando varios metros. Así que por un lado se sacrificó la doble altura del living, pero se ganó prácticamente un ambiente adicional.
Los invitamos a recorrer este departamento y las prácticas ideas que acompañan cada foto.
Una planta liberada con espacios integrados aprovecha a plenitud la luz natural y favorece la ventilación del departamento. Los muebles originales eran de melamina color “Wengue”, un tono poco recomendable para espacios pequeños. Los muebles blancos en cambio, a juego con el sofá y la biblioteca, reflejan la luz y hacen que el recinto parezca más amplio.
Asimismo, se optimizó el lugar de guardado con alacenas bajo mesada y muebles superiores que se extendieron hasta la columna del techo.
El mueble de la TV, se fabricó en madera con puertaz azules, a juego con el mueble en L que funciona como escritorio y barra de cocina. Detrás del sillón y a modo de decoración las imágenes de barcos, refuerzan el tema marino.
Delimitando la cocina se diseñó un mueble multifuncional en “L”, que en la cocina resulta una cómoda mesada mesada con alacenas abajo para sumar lugar de almacenaje mientras en el otro extremo aprovecha el espacio debajo de la escalera haciendo las veces de escritorio y espacio de guardado de artículos de oficina.
La tapa de la “L”, se pintó de color azul para acentuar la onda marina, en contraposición con el blanco de los muebles, y tonalidades de madera clara, que aportan calidez. De hecho, la extensión del nivel superior se hizo con madera con tonalidades similares a las de la arena. Buenos Aires, se parece a varias ciudades diferentes y este departamento podría perfectamente encontrarse en la costera Barcelona.
En esta imagen de la planta alta, es donde podemos apreciar cómo se extendió el dormitorio, más bien chico, que balconeaba sobre living. El trabajo consistió en extender el piso hasta la ventana.
Este paso desmanteló la distribución tipo loft, ganando no sólo más espacio en el nivel superior, sino también en privacidad, al crear dos ambientes completamente divididos.
El espacio adicional se acondicionó como un office, algo muy útil en los tiempos que corren.
En cuanto a la decoración, se mantiene la misma línea y paleta de colores. Tonos blancos y neutros en la cama, en contraste con distintos tonos de azul y madera en las mesas de luz, estantería y cómoda.
En síntesis, la intención del arquitecto fue transformar el típico loft de Palermo, en una pequeña cabaña de playa con cierto estilo y comodidades de la vida urbana, cosa que logró con total éxito.
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