Decile chau a los malos hábitos en casa

Celeste Celeste
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En algo tan cotidiano y tan personal como nuestro hogar pueden esconderse ciertos hábitos que tal vez por falta de tiempo, por distracción o por creer que no es tan malo, pasamos de largo pero que, a la larga, afectan a nuestra salud, nuestro ánimo, o incluso ¡nuestro estilo!

Sabemos que lo que hacemos en nuestro hogar es muchas veces 100% hábito, estamos acostumbrados y generalmente cuesta cambiar, pero lo cierto es que muchas veces esas cosas que hacemos automáticamente no son lo mejor para nosotros, basta un poco de práctica por un tiempo para cambiar de hábito. Aristóteles afirma que la excelencia no es un acto, sino un hábito y, bajo ésta premisa, te proponemos dejar de lado estos malos hábitos en el hogar para pasar el siguiente nivel en cuestiones de salud y estilo, en homify te proponemos 7 malos hábitos o mitos a derribar. ¿te animás?

Cambiar las sábanas más veces de lo acostumbrado

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Sí, aunque parezca obvio, muchas veces, durmamos solos o en pareja, el cambio de sábanas se puede pasar por alto. Por más que tengamos el hábito de bañarnos cada noche antes de acostarnos o incluso si lucen “todavía limpias”, es importante cambiarla periódicamente (los expertos aconsejan una vez por semana), lo cierto es que por la noche muchas veces sudamos y la verdad es que no queremos saber en detalle lo que hay en nuestra transpiración pero te aseguramos que no es nada lindo, además los ácaros (responsables de alergias) bacterias, piel muerta, pelos, moho y muchas cosas más. Por eso, por más que sigan con olor a limpio, que las veamos lindas o que no tengamos ganas, un muy buen hábito a sumar en nuestra rutina es cambiar la sábana una vez por semana. Y por supuesto su lavado debe ser con agua caliente para matar todo lo que se junta en ellas. De esta manera prevenimos muchas molestias o enfermedades y, si somos alérgicos sumamos un hábito que puede mejorar nuestro día a día.

Animate a más

Si bien cuando compramos los clásicos juegos de sábanas estos vienen con hermosas combinaciones, muchas veces tenemos juegos incompletos o sábanas lisas, no es necesario dejarlos como trapos si están en buenas condiciones. Una manera audaz de sumarle estilo a tu dormitorio es terminar con las clásicas combinaciones de juegos de sábanas. Jugar con los colores y estampados y crear nuevas armonías es una manera de cambiar algo tan habitual como puede ser la ropa de cama sin gastar mucho. Podemos optar también por comprar fundas o sábanas por separados y crear, con las que tenemos, combinaciones que reflejen nuestro estilo. Lo mismo con los almohadones, como los de Mahina, tener diferentes estampas puede darle un toque de estilo a tu dormitorio ¿Te animás?

Cambio de perspectiva

Dark ceiling Madame Ant Paredes y pisos minimalistas

El clásico techo blanco ¿Por qué? Tal vez porque desde que nacimos lo vimos así, en nuestra casa, en la de nuestros amigos, vecinos e incluso hoteles. Pero eso no significa que el techo deba ser blanco siempre. Desde ya que podemos hacerlo de madera, pero también podemos jugar con los colores e incluso patrones, un techo con franjas de colores, o un techo oscuro en una habitación, no necesariamente deba ser un color estridente (aunque si nos animamos, queda genial) puede ser un morado, azul o verde seco, dependiendo del ambiente que queremos decorar.

Si decidimos pintar las paredes de un color que no sea neutro y el techo de otro, lo importante es diseñar y ver cómo quedaría la combinación de colores, también debemos estar atentos a las tonalidades que las pinturerías nos ofrecen, si elegimos dos colores es fundamental ser precisos para que quede armónico el ambiente.

¡Ojo en la cocina!

Un mal hábito que a muchos nos pasa: ¡comida vencida! Si bien es cierto que hoy día la comida procesada tiene tantos conservantes que difícilmente venza el mismo día que dice el envase, pero esto no es excusa, siempre es mejor prevenir, sobre todo si de salud se trata.

Un hábito que debemos incorporar es el de mirar las fechas de vencimiento, tanto cuando compramos en el supermercado, y comprar a consciencia, si realmente lo vamos a utilizar. Si compramos en cantidad lo ideal es guardar en la alacena en función del vencimiento, lo que vence próximamente ubicarlo de manera que sea lo primero que se consuma, ahora bien, si no somos tan prolijos como para mirar cada producto al momento de la compra, lo ideal es darle una mirada, de vez en cuando, a la fecha de vencimiento de los productos que tenemos y descartar lo que ya está vencido. Lo mismo con la heladera, muchas veces guardamos comida que nos sobra y luego se pudre en la heladera, para evitar esto, podemos colocar un rótulo con la fecha máxima a consumir. O simplemente freezar para asegurarnos de no estar desperdiciando.

Mucha comida, y con ella dinero, se pierde por no saber administrar o por dejar vencer, éste hábito cambiará tu economía y, sin dudas, el aspecto de tu heladera también.

Dejar de acumular

Catalogo Furlan Mobili: Una piccola selezione di armadi, de-cube de-cube Garajes modernos Garajes

No guardes cosas. La acumulación es algo que muchas personas sufren: guardo esto porque un día lo utilicé, tal vez lo pueda volver a usar, capaz le sirve a alguien, es lindo, no lo uso pero me da cosa tirarlo. Éstas y mil excusas más son clave para guardar cosas que no usamos. Lo cierto es que ocupan mucho lugar y, tal vez ni las veamos, pero sabemos que están allí y según el Feng Shui no permiten el flujo natural de energía.  

Lo cierto es que acumulamos más de lo que necesitamos y utilizamos, un mal hábito a desterrar. A menos que sean cosas que utilices diariamente o periódicamente (si soles ir de vacaciones a acampar no tiene sentido que te deshagas de una carpa aunque la uses una vez al año), no vale la pena guardarlas.

Debemos sacar todo lo que tenemos y evaluar realmente si nos sirve, lo que no nos sirva pero esté en buen estado podemos destinarlo de dos formas productivas: venderlo o donarlo. El resto que realmente no sirva irá a la basura.

¿Cosas de mujes, cosas de hombres? ¡Ya no!

Los estereotipos de género es algo del pasado, tanto para niños como para adultos, ya quedó en la historia eso de que lo rosa y lo lindo es de mujer y los deportes y autos es de hombres. Lo cierto es que, hoy más que nunca, tanto en la moda, en los gustos como en la decoración, los géneros no se distinguen tajantemente como antes. La mejor manera de tener un auténtico estilo decorativo, un estilo de ropa o de vida, es seguir nuestros gustos más allá de lo que esté comúnmente aceptado. Si una mujer disfruta de un buen trago, qué más lindo que un lindo rincón con bar en su casa, lo mismo para un hombre que disfruta cocinar o vestirse (¿vestidor sólo para un hombre? ¡Si!)

Dejar de lado los clásicos estereotipos en nuestro hogar es un primer paso para dejar ese feo hábito de encasillar todo y también es el inicio de hábitos más relajados y fieles a nosotros mismos.

¿Confesás tener alguno de estos hábitos?

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