Reforma integral en un piso de los años 70

María Bausán María Bausán
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Un piso situado en un edificio típico de los años setenta es el protagonista de esta reforma integral. La idea del proyecto, llevado a cabo por el estudio gallego de Intra Arquitectos, era aprovechar al máximo la luz natural del piso, cambiando totalmente la distribución y apostando por espacios más abiertos y diáfanos. Para ello, se realizó un vaciado integral que eliminó toda la tabiquería existente dejando el piso como un lienzo en blanco sobre el que dibujar una vivienda totalmente nueva. 

¿El resultado? Lo descubrimos paso a paso en este artículo.

Antes: un balcón corredor que quita luz

Los dos principales problemas con los que se quería terminar en esta vivienda era la falta de luz y la distribución, demasiado compartimentada. En realidad, ambos puntos están muy relacionados, puesto que una distribución compartimentada pone barreras a la luz y hace menos luminosos los pisos. 

Aquí, en el comedor, una de las salas importantes de la casa, nos encontrábamos con un pequeño balcón al que se tenía acceso desde la cocina, que restaba si cabe más luz. 

Ahora: espacios unificados

La reforma integral eliminó todas esas barreras y dejó que la luz fluyera más libremente por la vivienda. La antigua galería se incorporó a la casa y la cocina se unió con el salón, que se concibe como un espacio abierto y diáfano, muy versátil, que acoge los usos de día.

Antes: un concepto muy desfasado

Seguimos a vueltas con el pequeño balcón que daba a la cocina. En el momento en que fue construida la casa, a finales de los años 70, este espacio, donde se ubicaba el lavadero, tenía bastante importancia, pero hoy en día se ha quedado totalmente desfasado. La cocina también era de otra época. No hay más que ver el triste alicatado blanco para darse cuenta de ello.

Ahora: una cocina moderna

Al hacer desaparecer el balcón e incluir la cocina en la zona de día, esta ha modernizado completamente su concepto. Pero además, la disposición del mobiliario también se ha concebido de una manera mucho más actual. El elemento principal es una isla de cocina -este es un buen ejemplo de que no es necesario una cocina especialmente amplia para poder disfrutar de este tipo de muebles- al que le acompaña un mueble empotrado en uno de los laterales. Aquí, la combinación de blanco y negro da mayor importancia a este último, dándole un aire urbano y sofisticado a la habitación, muy a juego con el salón en el que está incorporado.

Antes: largos pasillos

Ya hemos hablado de la distribución muy compartimentada de la vivienda original, por eso no podíamos dejar fuera la imagen que mejor lo ejemplifica: la del pasillo. Los largos pasillos han quitado muchos metros cuadrados a las casas, pero hoy en día la cosa está cambiando… ¡han llegado los espacios abiertos!

Ahora: un espacio dinámico

El salón se abre directamente al pasillo de tal manera que parece integrarlo en el mismo. De esta forma, este espacio deja de ser una mera estancia funcional y de paso para convertirse en un área más dinámica de la casa, más llena de vida. El aspecto cálido de este lo consigue la madera de iroco que se ha utilizado en toda la carpintería interior. 

Por cierto, que en su búsqueda de la luz, en este pasillo se han abierto ventanas interiores, como la que descubrimos en primer término al lado de derecho de la fotografía… ¿qué habitación ocultará?

Un despacho con luz interior

La ventana interior, con vidrio traslúcido, permite dar cierta luminosidad a este pequeño despacho, perfecto para melómanos. Aquí también comprobamos cómo la reforma ha tenido muy en cuenta también la iluminación artificial, con la incorporación de focos de LEDs en los sitios adecuados para crear diferentes ambientes en un mismo espacio.

Antes: cuartos de baño desfasados

Durante mucho tiempo, los cuartos de baño se han concebido más como un espacio meramente funcional que como una habitación propiamente dicha. Es el caso de este baño, donde la estética y el estilo se han dejado en otra parte. Aquí todo es aséptico, sirve para lo que sirve… ¡y poco más!

Ahora: baños con toque oriental

Hoy en día los cuartos de baño se diseñan como espacios agradables y acogedores. No es cuestión de asemejarlos con salones o dormitorios, pero en cierto modo deben compartir con estas habitaciones un aire cálido y elegante. Aquí se ha conseguido a la perfección. Dividido en dos partes, un aseo y el baño propiamente dicho, la madera de iroco, el lavabo apoyado en el mueble y el detalle de las flores le da cierto aire exótico y oriental.

Dormitorios modernos

Nos despedimos echando un pequeño vistazo a uno de los dormitorios de la vivienda. Un diseño moderno que busca crear cierta continuidad con el resto de la casa, valiéndose de los mismos tonos y materiales que en el resto: madera de iroco, tonos blancos y pinceladas oscuras para dar un punto de sofisticación a la habitación.

Descubre otras reformas que modernizan pisos de los años setenta, leyendo este artículo.

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