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Los talentosísimos profesionales de Knudsen Taddeo Arquitectura, basados en San Martín de los Andes, saben transmitir como pocos ese sentir andino tan encantador, que tiene mucho de estilo rústico, un poco de estética alpina y el uso magistral de materiales locales como la piedra y la madera nativa.
La arquitectura patagónica ha logrado un nombre por sí misma por muchos motivos. En primer lugar, adaptándose a circunstancias bastante inhóspitas, como terrenos escarpados y bajas temperaturas, retos que los arquitectos de la región han aprendido a solucionar con mucho ingenio, en segundo tomando lo mejor del libro de arquitectura alpina y adaptándolo a nuestra esencia latinoamericana y sobretodo argentina, logrando que el estilo rústico sea más acogedor que nunca y, por último, respetando el entorno con edificaciones que se integran al paisaje, en lugar de tener una efecto visual disruptivo. Acompáñennos a conocer los trabajos de estos arquitectos que son capaces de juntar todos estos ingredientes en cada fachada y espacio interior que diseñan.
Esta casa en un entorno privilegiado, junto a una pequeña laguna que la construcción abraza
en dos volúmenes uno con una abertura destinada a la cochera con otro volumen en dos niveles. Los techos son de chapa negra a dos aguas. Algunas paredes están pintadas en tonos beige, mientras que otras están revestidas en piedra. Los colores hacen eco de los del valle y los montes circundantes.
La planta liberada reúne las cocina, el comedor y el living en un mismo espacio. Una cocina abierta con distribución en G con península en forma de barra con tope y muebles de madera. El juego de comedor se compone de un mesón rústico y sillas de madera y género. Las paredes en blanco y los pisos en madera clara, contribuyen a que el espacio sea más acogedor a la par de luminoso.
Un entrepiso balconea sobre el living tras una pared de piedra que hace las veces de divisor visual, con nichos, estantes de madera rústica y una estufa. La estructura del techo a dos aguas con vigas expuestas pintadas de blanco contribuye a ese look campero y rústico.
Un asador sensacional, construido en piedra, con puertas de hierro negro se encuentra en un espacio cubierto, pero con acceso al exterior. Del lado de afuera, un espacio para guardar la leña, también con puerta de hierro negro continúa formando parte de este espacio.
Esta propuesta presenta una cara diferente. Una casa con paredes revestidas en tablones de madera . En lugar del clásico techo alpino, en esta casa se usaron techos inclinados, alternados, cubiertos con chapa. Decks de madera rodean la casa, y los grandes ventanales están orientados a disfrutar de las vistas abiertas.
Un living de impronta rústica, con una combinación de piedras y madera. El hogar de piedra es el punto focal de este espacio. Las carpinterías son de la misma madera usada en el revestimiento exterior, mientras que el piso está revestido en madera más clara, lo cual contribuye a darle más luminosidad a este ambiente.
Aprovechando la elevación de la colina sobre la cual se posa esta casa, la pared está orientada hacia el valle y la cordillera. Las lámparas de hierro forjado crean una suerte de división estilística entre el living y la sala de juegos, espacios que se encuentran integrados entre sí.
El dormitorio también disfruta de vistas panorámicas. Si bien el espacio es chico, las paredes recubiertas en tablones de madera alargan visualmente las paredes. El dormitorio se encuentra en la esquina del nivel superior, lo cual le de la posibilidad de tener ventanas en dos paredes y una vista más extensa.
Otra propuesta de estos arquitectos son las Cabañas Las Pendientes. Nuevamente usan el recurso el juego de techos inclinados que al encontrarse unos con otros dan la sensación de ser a dos aguas. En las paredes se alternan revestimiento de piedra gris con madera.
El diseño propone dos volúmenes con techos inclinados enfrentados, uno de ellos en L diferenciado del otro volumen más chico que descansa sobre el otro y forma parte de una de las mitades de la segunda planta. Ambos volúmenes se diferencian gracias al revestimiento, de piedra para el volumen más grande y de madera para el más chico.
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