Salas: ¡7 tips para mantener los sillones de piel como nuevos!

Ana Martinez Ana Martinez
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Los muebles son esos mágicos objetos que nos ayudan a hacer nuestra vida más sencilla. Imagina lo incómodo que sería llegar de un día ajetreado y tener que descansar sobre una silla vieja; o intentar dormir en una cama sin colchón, o ir al baño y no tener retrete. Pues bien, es por eso que debemos valorar nuestros muebles, y tratarlos con amor, después de todo, tu cama y tu almohada han sido tus confidentes y los guardianes de tus sueños y tristezas muchas noches; el sillón de tu sala ha sido el amigo que siempre tiene los brazos abiertos para reconfortarte cuando llegas cansado y tu baño es tu público en esos conciertos en la ducha, sin mencionar lo fácil que hace tu día.

Hay muebles de muchas clases y materiales, los cuales nos ayudan a darle un estilo único  nuestro hogar. Los muebles de piel, por ejemplo, siempre lograrán darle ese toque elegante a nuestras salas o  comedores, al mismo tiempo que nos brindan un confort increíble, además de que son muy resistentes. Pero el paso del tiempo y la suciedad pueden llegar a dañarlos. Y para lograr que tu sillón favorito dure por siempre, y se mantenga siempre hermoso y elegante, hemos reunido 7 tips infalibles para limpiar los muebles de piel. Te garantizamos que los resultados serán maravillosos.

1. Limpiar regularmente

Algunas texturas de la piel, con el tiempo se van arrugando, al igual que la piel de nosotros, y en esas pequeñas arrugas el polvo y los residuos hacen su aparición. Para evitar que tus sillones se tornen opacos y polvosos procura limpiarlos un par de veces a la semana con un pañuelo seco, de preferencia de algodón. Estas limpiezas regulares no las hagas con jabones ni soluciones, pues esto haría que se desgastaran más rápidamente. Sólo pasa varias veces el trapo para asegurarte que el polvo ha desaparecido, y que tus sillones puedan recuperar su color original.

2. Aspirar el polvo y suciedad de las hendiduras

Los sillones pueden convertirse en un cofre lleno de tesoros valiosos que se esconden en las hendiduras o bajo los cojines. Pero si estos tesoros son residuos de comida y suciedad, entonces tus sillones irán deteriorándose más rápidamente. Procura pasar la aspiradora, pero de preferencia una de mano, frecuentemente entre las grietas, las hendiduras y entre los cojines de tus sillones. Así podrás sustraer todos los restos de comida y la suciedad que no hayas podido quitar con el trapo. De ser posible, ponlos de cabeza de vez en cuando para sacudir completamente toda la superficie. Este diseño es de Hansi Arquitectura.

3. Aplicar acondicionador

Existe en el mercado una amplia gama de acondicionadores, repelentes y abrillantadores para los distintos tipos de piel. Pero primero debes identificar exactamente qué tipo de piel tiene tu sillón, esto lo puedes saber en las especificaciones de tus muebles que vienen en la caja, o bien utiliza aquellos que sean para todo tipo de piel. Procura aplicarle siempre el repelente para polvo, sobre todo si la piel es tipo gamuza, pues es más propensa a integrarlo, y si tienes piel del tipo vacuno, entonces no olvides el abrillantador, para mantener tus muebles como nuevos, como en este ejemplo de Din Interiorismo.

4. Limpiar los derrames inmediatamente

Es imposible estar cuidando a toda tu familia o a tus invitados para que no coman en tus sillones de piel. Pero si es posible evitar que las manchas se hagan muy notorias. Por eso, procura tener siempre a la mano una franela o un trozo de tela absorbente,  para limpiar inmediatamente las manchas de líquidos. Cuando lo hagas no frotes la tela contra la superficie; primero utiliza algo absorbente para retirar el exceso de líquidos, y después continua la limpieza con una franela. Si frotas demasiado el líquido podría penetrar en el mueble y hacer la mancha más notoria. Tampoco utilices jabones corrosivos o lava trastes, sino simplemente un poco de agua para diluirlo.

5. Evitar soluciones que no sean para piel

Algunas veces, en nuestra misión de eliminar los rastros y las manchas caemos en el error de utilizar cualquier tipo de jabón o solución para limpiar las manchas. Pero debemos tener en cuenta que la piel es más delicada que otras superficies y que, por lo tanto, para ella debemos utilizar solamente las soluciones especiales.

En cualquier tienda departamental podrás adquirir jabones para limpiar la piel. El jabón de calabaza es el más común para esta finalidad, e incluso puedes conseguirlo en alguna zapatería. De hecho, hay algunas marcas de zapatos de piel que venden soluciones para limpiar las pieles delicadas, esos también puedes utilizarlos. Y si tienes una mancha horrible, y no tienes jabón especial a la mano, puedes utilizar un poco de jabón de manos, de preferencia líquido o neutro, y un poco de agua; pero no lo utilices como jabón regular para limpiar.

6. Mantener los muebles lejos de la luz directa

La piel de los muebles es muy delicada, y la luz directa del sol la vuelve reseca y propensa agrietamientos y raspaduras. Así que si tienes muebles de piel, procura colocarlos en un espacio donde no les dé mucha luz, o al menos no directamente. Si tienes grandes ventanas en tu sala o comedor, simplemente colócalos a una distancia considerable, mayor a un metro y medio, o utiliza cortinas ligeras para evitar que los rayos del sol caigan directamente sobre la superficie.

7. Limpiar con microfibra

El paso del tiempo, el constante contacto con otros muebles o algún descuido puede ocasionar algunos rayones o grietas en los muebles de piel. En estos casos, la piel queda aún más expuesta, y al momento de limpiarlos debemos ser muy precavidos. Lo mejor es utilizar un pedazo de microfibra para limpiarlo, pues es más suave y evitar frotar demasiado. Si quieres hacerlo menos notorio, utiliza alguna de las cremas especiales para volver a pintar tu mueble.

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