Aunque el color blanco se dice que es el más indicado para que una habitación se vea más grande, realmente no es el único en la paleta de colores que puedes elegir para que tu sala pequeña tenga un toque especial, en su decoración, sin perder la sensación de amplitud.
Recuerda que la sala es un espacio para reunirte con la familia y amigos,, ese ambiente tiene que ser agradable y relajado.Con los colores de las paredes, esto puede ser un detalle que la haga satisfacer esa sensación de relax o sea vibrante y te sirva para recargar energías.
Te damos 10 propuestas para esa sala pequeña esperamos sea de tu agrado.
Cuando te decides a usar un color oscuro, en un espacio pequeño, es de pensarlo. Si se puede y se logra efectos asombrosos, pero lo que se tiene que hacer es el mobiliario y los accesorios, colocarlos de colores neutros y claros. En este caso se ha utilizado el azul marino en la pared, combinado con blanco y acentos en amarillos
Cuando hablamos de paredes de acento nos referimos a la técnica que consiste en pintar una o dos paredes de un color distinto a las otras para ya sea para crear una separación visual o bien un punto que llame la atención. Esto funciona especialmente bien en una sala pequeña porque da la ilusión de un lugar más amplio.
Si tienes dudas sobre el color adecuado, consulta con un profesional en este caso un diseñador de interiores puede orientarte y hacerte varias propuestas para dar con el tono perfecto.
Otro color atrevido es el rojo, asegura energía inmediata y lo mejor es balancearlo con muebles y detalles en blanco para crear contraste. Procura siempre pintar el techo de un color más claro que tus paredes, eso ayudará a crear la ilusión de un techo más alto y por lo mismo una estancia más grande.
Una buena manera de darle dimensión a paredes pequeñas es jugando con las texturas. En este caso, una mezcla entre el beige neutro por excelencia y una pared con acabado de madera que aporta calidez a la estancia. Para más consejos sobre cómo aprovechar tu casa pequeña, lee 21 consejos para aprovechar el espacio al máximo en una casa pequeña y descubre los mejores trucos de decoración para tu espacio.
Al final del día, el blanco sigue siendo el gran consentido para espacios pequeños pero no tiene que ser aburrido. Añadir cuadros o vinilos es una manera accesible y muy personal de darle vida a la sala sin importar su tamaño.
Una combinación atemporal el gris y el blanco funciona tanto para espacios modernos como clásicos. En una combinación de tonos neutros puedes optar por tener toques de color a través de los accesorios. Si mantienes los muebles en la misma paleta que tus paredes lograrás mayor cohesión visual y por lo tanto la apariencia de una sala más amplia.
Si vives en un lugar cálido y tu sala tiene buena luz natural puedes optar por un toque tropical con una pared verde lima. Aquí nos encanta la idea de combinarla con una franja de azulejo original y muy mexicana.
Si vas a elegir blanco, haz que tu propuesta sea total con un look monocromático en piso, paredes, muebles y hasta en las cortinas. Obtendrás un espacio lleno de luz que respira y te da la amplitud que estás buscando.
El color vino es una propuesta novedosa que le viene de maravilla a las paredes de acento. Es un color elegante y refinado que se lleva de maravilla con muebles en una paleta neutra.
Los tonos pastel son los grandes protagonistas de las nuevas propuestas de pintura y esta propuesta en azul verde pastel !nos encanta! Además la idea de tener una pieza de arte cuyos colores se repiten en la habitación también es un gran truco para elevar tu decoración y jugar con el tamaño de la pieza.