De bar desfasado a pisito fabuloso

Imanol Fernández Imanol Fernández
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Los problemas para encontrar lugares donde edificar en algunas grandes ciudades han llevado a la transformación de antiguos locales en viviendas. Esto es precisamente lo que el equipo de Garmendia Cordero Arquitectos ha hecho con un antiguo “txoko” de Bilbao. Aunque en un primer momento este era ya una vivienda, luego se convirtió en un lugar de reuniones y ahora ha vuelto a sus orígenes.

Para los que no estén puestos en la materia os diremos que un “txoko” es el nombre que reciben las sociedades gastronómicas en el País Vasco y Navarra. Estas están gestionadas por un grupo de amigos con el fin de reunirse en torno a una mesa y disfrutar de una buena comida y bebida. Veamos pues la metamorfosis que ha sufrido este “txoko”.

El antes

Aquí os podéis hacer una idea de cómo se veía antes este hogar. Nada que ver con la apariencia actual ¿verdad? Y es que el aspecto de un “txoko” es totalmente diferente a la de una vivienda. Es por eso que la gran transformación que ha sufrido este espacio nos ha dejado a todos nosotros atónitos.

Una nueva imagen

Este es el aspecto que presenta actualmente la vivienda. Se ha realizado una gran transformación para lograr un espacio en el que lo moderno se mezcla con lo rústico, lo industrial y lo natural, dándole al hogar un aspecto reconfortante y acogedor. El hecho también de abrir la cocina al salón sin necesidad de tabique consigue crear la sensación de un espacio más amplio.

Paredes de ladrillos

Una de las técnicas decorativas que está muy en boga actualmente es la de decorar el los espacios con ladrillos vistos. Además crea un ambiente rústico pero a la vez original, actual y chic. El hecho de que la viga y la columna queden a la vista aporta al conjunto un aire industrial y ecléctico.

Un bloque divisorio

Como habréis podido notar, esta vivienda se caracteriza por no disponer de grandes dimensiones. Para solucionar esta problema se ha levantado un bloque que, además de albergar la cocina, sirve también de elemento divisorio entre lo que es el salón-comedor del dormitorio principal. Sus tonos neutros, tales como el blanco y el gris, crean un hogar confortable y ofrece una mayor sensación de amplitud.

El dormitorio

Pasamos ahora al dormitorio del que os hablaba antes y donde se sigue respirando el ambiente industrial que inunda toda la casa. Una pared de ladrillos blanca, una columna de madera, la viga… No se esconde nada, sino más bien al contrario, se muestra todo. Por la falta de espacio, se ha decidido colocar un armario a medida, que si bien no es muy grande, cubrirá las necesidades y cumplirá perfectamente con su función.

Un baño azul

Acabamos nuestro recorrido en el baño. Lo primero que llama la atención es el azul de las paredes, que aporta la nota de color al lugar. Además de ser una tonalidad fresca que denota relajación y tranquilidad, nos recuerda mucho al mar y al agua. El baño también incluye el color blanco de los muebles y sanitarios, que marcan el contraste y el equilibrio perfecto de la decoración. Si tu cuarto de baño tiene un espacio reducido como este, puedes ver otros diseños aquí.

Así pues, el proyecto ha conseguido su objetivo: recuperar lo que ya existía. O lo que es lo mismo, devolverle la identidad a una vivienda que durante años no ejerció como tal y que ahora vuelve a mostrar su verdadera función tras despojarse de aquellos elementos que la mantenían irreconocible. Esperamos que haya sido de vuestro agrado.

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