Conservar tu casa constantemente limpia no es nada sencillo, y en especial cuando se tiene poco tiempo. Muchas más veces de lo que en principio puedas pensar, se adoptan malas prácticas y costumbres, consiguiendo así más desorden y suciedad. Para ayudarte hemos preparado estos consejos para no caer en los 10 errores más comunes que se suelen cometer al limpiar la casa. ¡Lee atentamente y evítalos!
Cuando limpias, puedes hacer el símil que es como si trataras con dinero o con chocolate. Partiendo de esta premisa, evita usar gran cantidad del producto de limpieza , ya que puedes dañar la superficie que pretendes limpiar.
Si usas la misma bayeta durante muchos meses, incluso si limpias con ella superficies distintas, corres el riesgo de esparcir los gérmenes y los malos olores por toda la casa. Una vez usada, debes de lavar la bayeta con agua templada, y no olvides cambiarla con frecuencia, aprovechando que son muy baratas.
Vamos a ser sinceros y a reconocer que casi todos pulverizamos directamente sobre la superficie a limpiar. Y la manera más correcta de hacerlo para no estropear los materiales, como son el acero inoxidable, el vidrio y la madera, es pulverizar una pequeña cantidad en la bayeta, y una vez húmeda proceder a limpiar.
Cuando utilizamos la escobilla del inodoro, la ponemos en su sitio inmediatamente. Lo correcto es limpiarla con el agua que proviene de la propia cisterna del inodoro, y dejarla que se seque antes de guardarla en el escobillero. De esta manera, evitas crear un ambiente húmedo idóneo para el desarrollo de bacterias.
No se puede limpiar muy rápido, puesto que ello significa normalmente que estás limpiando de una manera muy superficial y con poco interés. Es mucho mejor si tienes tiempo, limpiar con tranquilidad y llegar a todos los rincones para que tu casa quede totalmente limpia.
Aunque a veces no se hace, es importante leer las instrucciones de los productos de limpieza antes de utilizarlos. Muchas personas piensan que leer las instrucciones es una pérdida de tiempo y prefieren de alguna forma ensayar, empleando la lógica. Con ello, corren un cierto riesgo de deteriorar objetos y muebles.
Un día de sol suele ser el que eliges en muchas ocasiones para llevar a cabo la limpieza, quizá porque las manchas, y el polvo se ven mejor al trasluz. Pero para limpiar los cristales, es más conveniente hacerlo en un día nublado. Con el sol, el limpiacristales se seca rápidamente, y te puede dejar manchas difíciles de eliminar.
Parece obvio, pero las personas no caemos en ello. Limpiar una superficie en horizontal, en la práctica significa mover la suciedad de atrás hacia delante, o de delante hacia atrás. Por ello para que te lleves el polvo en la bayeta, deberás limpiar describiendo una S o una Z, para que la limpieza sea eficaz.
En ocasiones vemos que al pasar la aspiradora, la suciedad que pretendíamos aspirar continua en el suelo, esto se puede deber a que la bolsa de la aspiradora está llena. Para eliminar en el futuro este inconveniente, abre el registro y comprueba si la bolsa está muy llena o no.
Elimina el utilizar productos de limpieza y paños húmedos en aparatos electrónicos, si quieres eliminar el riesgo de un cortocircuito eléctrico. También puedes recibir una pequeña descarga eléctrica, que hará que salte el diferencial de tu casa, y que a ti no te pase nada, pero el susto te lo habrás llevado.