Toma asiento y ponte cómodo en estos taburetes de bar

Karen Ayerve Karen Ayerve
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Encontrar en la barra del bar tantos taburetes disponibles como invitados somos en el grupo es casi una misión imposible que requiere de rapidez y astucia para hacernos con el primero que se quede libre. Objetivo conseguido, el segundo acto reflejo es comentar que tan cómodo (o no) es el taburete donde estamos sentados. Y es que no se puede negar que en más de una ocasión nos habremos quedado enamorados con su diseño y confort, mientras que en otras, hubiésemos preferido quedarnos de pie.

Maximizar el espacio disponible es el objetivo primordial que el mobiliario ha de conseguir dentro de cualquier bar. De ahí  que las sillas hayan pasado su legado a los taburetes como los responsables de conseguir tal cometido. Tanto o más cómodos que las primeras, el diseño de estos muebles ha evolucionado del clásico taburete de madera y cuatro patas, a otros mucho más ergonómicos y complejos, pasando por aquellos que combinan y juegan con los distintos materiales disponibles. 

Desde homify hemos hecho un recorrido por la barra de los bares en busca de los 10 diseños más interesantes, y éste ha sido el resultado:

Primeros pasos

Los diseños más discretos cambiaron la madera por el metal y eliminaron una de las cuatro patas de los clásicos taburetes. Los asientos redondos forrados con material de piel y acolchonados han sido diseñados para hacer las delicias de quienes se tomen el café de medio día, o una copa de vino después del trabajo. Y como en toda sencillez siempre está permitido algún que otro detalle que marque la diferencia: en este caso nos referimos a la escala de marrones que, no importa el orden el que se coloquen, siempre dibujan los asientos de los taburetes.Todo un homenaje a la belleza de las formas sencillas.

Sentarnos con clase

La barra del bar se ha convertido casi sin quererlo en el epicentro de numerosas reuniones sociales. A su lado podemos pasarnos horas charlando con ese amigo al que no veíamos desde hace años, o incluso, ¿por qué no? puede convertirse en el escenario de una cita, sobre todo cuando estamos delante de asientos tan elegantes y cómodos como los de la fotografía. ¿Quién dijo taburete? Estos diseños son más bien pequeñas réplicas de los sofás Chesterfield, y al igual que estos, nos garantizan la misma comodidad y placer al apoyarnos sobre su regazo acolchonado. Para compensar la distancia del suelo, se ha incluido un discreto travesaño que se camufla entre las patas hechas de madera. ¡Un diseño 10!

La pureza del blanco

Un taburete con respaldo, sin más. Es todo lo que necesitamos para disfrutar de los pequeños grandes placeres de la vida. Y es que al igual que ocurre con las superficies acolchonadas, cualquier otra que nos permita apoyar la espalda será tanto o más apreciada. Los taburetes de la fotografía además de ofrecernos comodidad, han sido lacados en color blanco para proporcionar un aire tropical y mediterráneo al restaurante o bar donde se coloquen.

¿Silla o taburete?

La idea de un taburete no nos permite concebirlo ni con respaldo ni con reposabrazos… ¿o sí? Abierto a todas las posibilidades, el mundo del diseño se ha atrevido a combinar, con éxito, las características de unos muebles con las cualidades más prácticas de otros. ¿El resultado? Sillas que parecen levitar a las alturas que sólo un taburete alcanzaría. Un todo en uno.

Renovarse o morir

El estudio de arquitectura Sra Farnsworth se puso manos a la obra para convertir un café-bar de decoración un tanto desafortunada, en una moderna vinoteca que sedujera a sus clientes nada más pisar el lugar. Dicho y hecho. Los antiguos taburetes de la barra se reciclaron, y se sustituyó el tapizado desgastado y nada estético, por otro mucho más atractivo visualmente: rojos, azules, como protagonistas, y otro en estampado de líneas rectas que nos recuerda a la técnica del patchwork. Nunca las segundas oportunidades valieron tanto la pena.

El aspecto delicado del bambú

Y si en el terreno del diseño se ha innovado, ¿por qué no hacerlo también en el material? De la clásica madera, se ha pasado a la ligereza y flexibilidad del bambú, la alternativa más sostenible para el diseño de muebles. El de la fotografía ha elegido la sencillez de las formas de un taburete clásico para presumir del toque ecléctico, y hasta tropical, que proporcionan al espacio. 

Los que nos transportan a otra época

Es sentarnos sobre estos taburetes y viajar en el tiempo y espacio hasta los felices años 50 americanos. La época de la estética Pin-up, la ropa retro y el rock and roll. Los restaurantes diner se convirtieron en el lugar donde reunirse a tomar un milkshake después de clase, mientras el jukebox del rincón reproducía los éxitos de aquella época. Lo más in se concentraba en estas cuatro paredes decoradas de una manera tan característica que, lejos de pasar de moda, hoy en día sigue muy presente en restaurantes que emulan la época Pin-up. La actitud de felicidad y optimismo que inundó a la América de los años 50, se vio reflejada en la decoración, ¡todo era color y estampados llamativos! De entre todos los que se utilizaron, el rojo fue sin duda el protagonista de la fiesta: en las paredes, en el suelo y sobre todo, en los asientos. Los clásicos taburetes con soportes no excesivamente elevados y en acero lacado, no pueden faltar si los buscas para decorar un restaurante inspirado en la estética de los años 50.

La elegancia del color negro

Volviendo a la modernidad del siglo XXI, nos topamos con diseños que sólo podrían colocarse dentro de espacios nacidos en el más reciente presente. Los de acabados en plástico cromado, y mejor si son de color negro, son todo un acierto junto a un tipo de barra más bien nocturna. Y qué importa que se hayan obviado los respaldos en su diseño cuando los asientos han sido concebidos con formas hechas por y para el descanso.

Un clásico entre los clásicos

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Pero mucho antes que los diseños con resposabrazos, de estructura ergonómica y materiales un tanto inusuales, existían los taburetes altos y de acero inoxidable, siempre dispuestos a proporcionarnos descanso cuando nuestras piernas gritaban ¡basta! Llevando la sencillez como bandera, una forma de aportarles personalidad es pintarlos de colores, los que mejor encajen con el inmobiliario y la estética del lugar donde se coloquen.

Antiguos taburetes altos

Las viejas banquetas de taberna han pasado a la historia para dejar paso a otros diseños que mezclan con arte la esencia de los primeros con la modernidad de las nuevos tendencias. ¿El mejor ejemplo? Los taburetes de nuestro último diseño, en los que de mitad para abajo se intuye ciertos aires de estética contemporánea, mientras que en la otra, los asientos ligeramente acolchonados y forrados con piel desgastada son claramente herencia de los antiguos taburetes altos que se utilizaban en los bares ingleses. En cualquier caso, es innegable que este par de asientos nos invitan a ponernos cómodos y disfrutar de una o dos cañas, según se tercie.

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