Hoy nos dirigimos a Francia para mostraros la transformación de una vivienda bastante anticuada. Fue construida en algún momento de la década de 1920 a las afueras de la capital, en los suburbios parisinos. La zona de la casa en la que está la mayor parte del espacio habitable, se encuentra algo por debajo del nivel de la calle y por ello el piso antiguo era muy oscuro.
Los arquitectos de interiores Alice Bizien decidieron que era hora de que la oscuridad diera paso a un apartamento luminoso y se pusieron manos a la obra. Eliminaron los mueble oscuros y colocaron unos que consiguen acentuar la iluminación natural, cambiaron por completo la planta ático y modernizaron la vivienda completa.
Comenzamos en la planta que se encuentra por debajo del nivel del terreno. Como vemos, la cocina es muy oscura y su diseño no consigue aclararla. Los revestimientos de las paredes y del pavimento junto con los muebles de cocina ya amarillentos, nos descubren una estancia lúgubre y decorada con poco gusto. Seguro que convertirla en un espacio encantador es posible. Comprobémoslo en la siguiente fotografía.
Sí, nos encontramos en el mismo lugar. El mobiliario y los revestimientos han cambiado por completo, la nueva estancia es moderna, cálida y funcional. Desde esta perspectiva podemos apreciar las pequeñas ventanas recién abiertas que ahora iluminan la cocina. Después de la intervención, los diseñadores transformaron por completo el espacio y la luz del sol llega ya al corazón de los espacios anteriormente cerrados.
Os mostramos uno de los dos dormitorios de la vivienda antes de la transformación. Atractiva desde luego no es el adjetivos que le pondríamos. El papel pintado, la oscuridad de los muebles de madera y el estilo de la habitación tenía que cambiar. Decoración, pinturas, muebles y adornos: todo va a desaparecer.
El antiguo dormitorio doble pasa a ser un encantador dormitorio infantil. El viejo cuarto ha pasado a mejor vida y ahora el blanco es el color protagonista de la estancia. Ayuda a ampliar la luz y a que la habitación parezca más grande. Los muebles han desaparecido y los nuevos son mucho más modernos y funcionales.
El estilo aburrido del antiguo dormitorio se ha esfumado para acoger esta divertida habitación a la que no le falta de nada.
Es espacio del ático estaba muy mal aprovechado y parecía mucho más pequeño debido a la presencia de la madera. Se utilizaba como desván y no era parte de la vivienda. Los diseñadores pensaron que estos 12 metros cuadrados podían ser mejor aprovechados y decidieron hacerlo parte de la casa. Para ello, la escalera plegable fue sustituida por una de caracol transformando así el ático en el nuevo piso de la vivienda.
Terminamos con el ático reformado. Aunque la fotografía nos muestra solo un rincón del espacio, vemos que este se hace más amplio. El color blanco de la madera y el pavimento de color claro consiguen aprovechar la luz y sacar el máximo partido a esta estancia abuhardillada de proporciones atípicas. Ahora acoge un salón ideal para ser utilizado como salita de lectura.