Guía para demoler una pared interior (6 pasos a tener en cuenta)

Paula Meggiolaro Paula Meggiolaro
FLAT FOR A PHOTOGRAPHER, Alex Gasca, architects. Alex Gasca, architects. Cocinas mediterráneas
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Las casas que pasan del medio siglo se caracterizan por tener pasillos estrechos y largos y por una división de habitaciones que muchas veces resulta un poco caótica. Hay que reconocer que con el tiempo, las necesidades de las viviendas actuales han cambiado, en una sociedad en la que damos gran importancia a las relaciones sociales y a los momentos de ocio el concepto que triunfa es el del Open space, espacios amplios, diáfanos, comunicados entre sí, donde la vida de la casa pueda fluir. 

De ahí que, en prácticamente cada reforma de departamentos antiguos, se decida tirar abajo alguna pared para crear estancias más amplias. Este proceso, por sencillo que parezca, requiere de una serie de licencias de obra y trámites burocráticos que, lamentamos comunicarte, seguramente sea lo más tedioso del proceso.

Derribar una pared puede ser una tarea muy sencilla, incluso relajante. Te damos la guía perfecta para que no se te escape ningún detalle.

Tabique o muro de carga

El primero de los pasos que tenemos que llevar a cabo para demoler una pared es comprobar el grosor de la misma, esto nos orientará acerca del trabajo que conllevará el derribo y de si se trata de un tabique o un muro de carga, con una importante función estructural para la vivienda. 

Si la habitación cuenta con una puerta, ventana u otro tipo de abertura será cuestión de segundos obtener la medida gracias a el ancho de la jamba, es decir, al marco de nuestra puerta o ventana. Si es inferior de 10 o 15 centímetros entonces nos encontramos ante un tabique listo para ser demolido.

Si por el contrario no hay manera de calcular el grosor a simple vista, un truco puede ser golpear con la base del puño la pared, si el sonido es hueco hay muchas posibilidades de que se trate de un tabique, pero ante la duda, consulta con un profesional.

Si nos encontramos con un muro de carga las aberturas que abramos en el muro deberán ser reducidas, de menos de metro y medio de ancho y espaciadas entre ellas, al menos un metro de distancia.

¿Qué nos vamos a encontrar?

Una vez que nos aseguramos de que la pared que queremos demoler es un tabique, podemos encontrarnos distintas situaciones en función de su construcción y de los materiales que emplea.

Si se da el caso de una pared de paneles de yeso o aglomerado la tarea no nos llevará demasiado tiempo, ya que podemos cortar la abertura con un serrucho, preferentemente entre dos largueros verticales. Una vez hecho esto llega el momento de reforzar los lados clavando calces entre los paneles, sobre el contorno del corte, para formar el marco interior.

Ante el caso de enfrentarnos a un tabique de ladrillos yeseros, tendremos que utilizar una tronzadora de disco de gran diámetro para poder abrir un hueco en la pared. Prepará adecuadamente la habitación en la que vas a trabajar, pues se va a levantar mucho polvo que puede estropear y ensuciar el mobiliario. Además no olvides que la tronzadora conlleva sus riesgos, es recomendable protegerse con guantes y gafas.

No te olvides de los cables y tuberías

A la hora de plantearse el derribo de cualquier tabique, hay que asesorarse acerca de los planos de nuestra vivienda ya que en ellos constará si los que queremos derribar son o no muros de carga, así como si lo recorren tuberías de suministro de agua o gas. También deberemos prestar atención al cableado eléctrico.

Si se da esta situación, será imprescindible cortar el suministro antes de empezar las obras, así como desplazarlo. En el caso de las tuberías, las nuevas se deben colocar con la inclinación suficiente para que el agua llegue a los desagües

Ante la duda, desconectá todos lo suministros para extremar la seguridad durante el trabajo, cerrar la llave de paso y cortar el suministro eléctrico nos evitará más de un disgusto.

¡Muro abajo!

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Sacáte de la cabeza la idea de liberar tu estrés y tu frustración a base de pegar mazazos a un muro de ladrillo, para tirar un tabique, además de medidas de protección, se necesita mucho cuidado. A pesar de que las paredes de nuestra casa funcionan como piezas independientes y puede echarse abajo una de ellas sin que afecte a la estructura general, lo cierto es que pueden llegar a abrirse grietas en los muros contiguos como consecuencia de los golpes, por tanto hay que tener mucho cuidado y hacer las cosas con cabeza. 

Lo segundo más importante será contar con el material adecuado, incluyendo unas gafas para evitar que entre suciedad en los ojos, unos guantes para proteger las manos y una maza.

En primer lugar, realizá un corte en los distintos ángulos que unen el tabique que querés tirar con el resto de paredes, así evitaremos que la pintura pueda rasgarse. Siempre comenzaremos el derribo por la parte superior para asegurarnos de que no se desprenda parte de la pared debido al peso de los ladrillos y nos caiga encima.

Luego de la demolición…

Una vez que tiramos abajo nuestro tabique o que abrimos un hueco en alguno de los muros de carga, es indispensable colocar un dintel para sostener la pared que se habrá debilitado al abrirla. En cualquiera de estas situaciones, e independientemente de los materiales a los que nos enfrentemos, será necesario un refuerzo estructural, jugando un papel de mayor relevancia cuanto más amplia sea la abertura de nuestra pared. 

La mayor parte de las vigas que encontramos en el mercado con este fin son metálicas o prefabricadas en hormigón y deberán ir incrustadas dentro del muro al menos unos 15 centímetros, aunque esta medida será mayor cuanto más grande sea el espacio abierto en el muro.

Este espectacular departamento, en el centro de Madrid y decorado por ITTA Estudio de Interiorismo, cuenta con un amplio salón que comunica con la entrada principal y la zona de la cocina, para ello se derribó uno de los tabiques que cerraban la habitación y se instaló una práctica puerta corrediza vidriada.

Consejos prácticos para un resultado de primera 

Una de las principales consecuencias de derribar una pared en el interior de nuestro hogar será la gran cantidad de polvo y suciedad que vamos a crear, por tanto es de vital importancia proteger el mobiliario de las dos habitaciones implicadas o que las vacíes. 

Respecto a los escombros, no hay que tirarlos al contenedor más cercano ya que deben recogerse en bolsas especiales. Estas se depositan en un contenedor habilitado para este fin y regulado por ordenanza municipal. Para que el trabajo sea más fácil, recogé los trozos de muro cada cierto tiempo, evitando que se acumulen e imposibiliten el paso. 

Además, para evitar sorpresas y posibles sanciones en la reforma de nuestra casa, hay que planificar bien los trabajos y pedir la licencia de obras correspondiente, donde debe constar el presupuesto y el cambio que se va a realizar.

Te dejamos este otro libro de ideas con propuestas interesantes sobre cómo dividir ambientes sin paredes. 

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