Una casa rural del siglo XXI

María Bausán María Bausán
CASA RURAL EN GURB VIC (BARCELONA), KITS INTERIORISME KITS INTERIORISME Spa rurales
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Una antigua masía catalana del siglo XVIII languidece en medio de una bella región natural en la comarca barcelonesa de Osona. El esplendor de sus piedras hace tiempo que pasó a mejor vida y sin embargo, su esencia sigue ahí, dispuesta a que un buen equipo de arquitectos sepa sacarla a la luz. 

Parece el principio de un libro, pero en realidad es el inicio de una reforma, la que llevaron a cabo los expertos del estudio Kit's Interiorisme, encargados de salvar a esta imponente vivienda de las garras del olvido. Para ello plantearon una reforma integral que debía cumplir varios objetivos. Por un lado, Can Cadet debía convertirse en una moderna, cómoda y elegante casa rural. Por otro, sus instalaciones debían mantener los rasgos de sus más de dos siglos de historia. Una combinación complicada que, sin embargo, cumplió con creces las expectativas. Descubrimos una auténtica casa rural del siglo XXI. 

La vieja masía

Aunque las condiciones de la vivienda antes de la reforma dejaran mucho que desear, la casa seguía manteniendo su porte imponente, típico de las casas payesas de la época. Además, a pesar del deterioro del edificio, este contaba con un entorno irreemplazable, entre la Creu de Gurb y Sant Sebastià, a apenas un kilómetro de la ciudad de Vic, un lugar perfecto para crear un alojamiento turístico lleno de encanto.

El resultado

A distancia contemplamos el resultado de la reforma. La vivienda, flanqueada por una moderna valla, mezcla de piedra y metal, sigue teniendo ese aire antiguo y rural, pero su estado está totalmente renovado. Lo interesante, no obstante, se encuentra dentro…

Piedras y madera

Si había un elemento que los dueños querían mantener de la construcción antigua, ese eran las vigas de madera. La decoración podía seguir cánones y estilos más modernos, pero la vivienda debía mantener el aire antiguo de sus estructuras, que consiguieran aportar un toque rústico y entrañable a esta casa. 

Además de la madera, en esta reforma se jugó también mucho con la piedra, un material que está presente en la fachada y que no queda oculto en el interior de la vivienda, donde recorre casi la totalidad de las habitaciones, compartiendo protagonismo con las vigas y otros elementos de la construcción antigua. 

Al calor de la chimenea

No puede haber una casa rural que se precie sin una chimenea. No importa que en este caso la chimenea sea un diseño actual, puesto que ya tenemos junto a ella algunos elementos que nos recuerdan el origen rústico de la casa. El caballo de madera hace un guiño a esta chimenea que aunque moderna, no dejará nunca de ser acogedora.

Un comedor lleno de color

Nos asomamos a la cocina, donde una amplia mesa de comedor de madera se rodea de divertidas sillas de colores. Sin duda, estamos ante uno de los espacios más eclécticos de la casa. Aquí el techo abovedado y las paredes de piedra se mezclan con el detalle gamberro de las sillas rojas y verdes, al mismo tiempo que en el área de la cocina las líneas minimalistas se imponen con elegancia al ambiente rural de la fachada. 

Un detalle que añade eclecticismo y frescura a este comedor son las lámparas colgantes. Su moderno diseño parece estar en las antípodas del estilo rústico. Pero como dice el refrán, los polos opuestos se atraen y la mezcla de estilos consigue un resultado llamativo y genial. 

Seguimos con la mezcla

Lo ecléctico se mantiene a lo largo y ancho de esta vivienda. Justo cuando abandonamos la planta baja nos encontramos con estas originales lámparas: dos esferas luminosas que nos dan paso a una escalera con barandilla de madera y peldaños en piedra.

Los dormitorios

La masía se ha convertido en una casa rural con capacidad para quince personas en un total de nueve habitaciones que, aunque diferentes entre sí, guardan todas algunos parecidos. El principal es la presencia de los mismos elementos arquitectónicos antiguos que veíamos en la zona de día: vigas de madera y revestimientos de piedra. 

Además, se ha pavimentado el suelo con parqué, y esta misma madera se ha utilizado en otros elementos de los dormitorios, como los cabeceros de la cama.

Los cuartos de baño

Los diferentes baños también guardan similitudes entre sí. La línea del mobiliario es sencilla, minimalista y moderna. Sin embargo, las pilas son de piedra, una mirada al pasado que, sin embargo, no puede ser más innovadora.

Lo rural también puede ser de lujo

Si todavía eres de los que piensa que rural es sinónimo de incómodo, es que aún no le has echado un vistazo a una de las sorpresas más burbujeantes de la casa: el jacuzzi interior. Instalado sobre una plataforma de madera, el jacuzzi se rodea de elementos propios del estilo rústico, pero también de detalles decorativos propios del siglo XXI. Una mezcla perfecta y sobre todo, llena de glamour. 

Si te ha gustado el estilo moderno de esta casa rural, no te pierdas el artículo Una casa rural transformada en vivienda de diseño.

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