El parrillero es un elemento insustituible en una casa. Si no tenés, te la pasás esperando que algún amigo o amiga te invite a comer un asadito. Es la verdad. ¿Por qué no arremangarte de una vez y hacerte uno lindo en tu propio patio, jardín o terraza?
En este libro de ideas te mostramos unas cuantas alternativas y te contamos varios trucos que te vendrán de pelos para decidirte y arrancar. El tema del presupuesto es insoslayable, lo sabemos, por eso te mostramos parrilleros económicos y parrilleros un poco más elaborados como las parrillas de hierro. De todos podés sacar algo a favor. ¡Adelante!
Para empezar, elegí un diseño acorde a tu presupuesto y una ubicación práctica. Tomá las medidas y asegurá que hay espacio suficiente para la construcción e instalación.
Lo mejor es tener cerca comodidades para preparar el asado como una mesa y una piletita de lavar. Por otra parte, el tiraje de la chimenea incidirá en la zona en que lo ubiques.
Ya sea en el jardín o terraza, el terreno debe estar limpio y nivelado. Lo primero será, entonces, realizar una bajada de tierra de alrededor de 10 cm. para la base. Es por ello que necesitarás una pala, una carretilla o baldes, una escuadra y plomada para nivelar, y todo lo que implique la construcción de una base sólida, además de un buen cepillo metálico para ir puliendo la superficie lista. Arriba, un súper parrillero de Fabrilor Iberica.
Una vez apisonada y nivelada la tierra de base, deberás colocar una malla de acero y una ligera capa de escombros pequeños. Deberás cubrir con cemento toda la base, lo cual implica piedra, arena y cemento, más el agua. Cubrí con un plástico la zona donde prepares la mezcla. Si querés un estilo exótico, copiale a Barbecue.
Seguramente ya tenés elegido un material para el piso de tu parrillero: cerámica, cemento alisado, ladrillo, piedra, por mencionar algunas opciones. Un cerámico rústico puede darte una impronta ideal para un buen parrillero argento.
Los ladrillos se pegan con una mezcla de cemento, cal y arena. Si querés la posta, tenés que usar 3 de cal y una de arena para un cuarto de cemento. Si no estás muy afianzada en esto de construir, usá siempre el nivel para corroborar que te queden parejitos. Entre ladrillo y ladrillo dejá un centímetro. Estas paredes subirán hasta la altura del parrillero, estipulando un estándar de 80 cm. ¡Emparejá las juntas cuando están frescas!
La base de la mesada precisa de una malla metálica similar a la que usaste en el cimiento. La mesada de cemento se construye con piedra en el fondo y luego se aplica la mezcla del cemento, la arena y la piedra. Cuando esta mezcla se seque, podrás poner los ladrillos refractarios.
El ladrillo refractario a la vista es una posibilidad muy agradable. De todos modos, podés usar arcilla, mármol o piedra para recubrir el parrillero. Todo depende de tus gustos. También podés alternar entre ladrillos vistos y cemento pintado. Arriba, la simpleza hecha parrillero, obra de Enfoque Constructivo.
No importa si se trata de parrillas de material o de hierro. Así como los arquitectos usan sus planos para construir, hacete los planos con el diseño de tu parrillero. Anotá todo lo que necesitarás, las medidas y los materiales. Estas notas tenelas siempre junto a vos mientras construís.
Siempre tratá de definir las medidas parrillas cuando sepas qué material vas a usar. Lo ideal es no tener que cortar ladrillos ni cerámicos, para no complicarte tanto la vida. Arriba, va tomando forma un parrillero con mesada recubierta de lajas, obra de MA5-Arquitectura.
Las paredes son tres, dos laterales y una del fondo. Una vez que hiciste la base, seguí construyendo con el detalle de dejar los agujeros donde podés colocar ganchos que te sirvan para colgar la parrilla. El techo del parrillero puede llevar una chimenea prediseñada, a fin de ahorrarte la parte más difícil.
Lo mejor es tener todo pensado desde antes de agarrar la pala para hacer los cimientos. Averiguá precios, compará y elegí tratando de volcarte a la calidad. Lo más caro serán los ladrillos refractarios, pero quizás no necesites usarlos en todo el parrillero, sino sólo en el interior del hueco donde va el fuego.
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¿Qué te parecieron estos pasos? Ya sabes cómo hacer una parrilla. Recuerda: las parrillas de ladrillo son una opción resistente y asequible.
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