Antes y Después: Chalé das Três Esquinas

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En esta ocasión nos vamos a un país que se denomina latino igual que nosotros no por su ubicación, sino porque comparte la misma raíz en su idioma: el latín. Hablamos de Portugal, un ahora pequeño país que en algún momento tuve un reino extenso hasta Brasil y que hoy, al igual que España, se levanta día a día con nuevos retos más allá de un pasado colonial.

Portugal y Brasil han demostrado una gran apertura y habilidad para florecer en muchos ámbitos, particularmente el segundo en su constante evolución hacia la energía verde. Sin embargo el primero se ha destacado en el ámbito de la arquitectura como hemos visto antes en varios proyectos, y esta ocasión no es diferente. Del arquitecto Tiago do Vale, este Chalé de Tres Esquinas es una intervención majestuosa de un proyecto no solo semi-olvidado sino malamente intervenido en el pasado que se transformó en una fantasía hecha realidad. Y en homify quisimos mostrarte cómo sucedió…

La fachada principal antes…

Como podemos apreciar, el Chalet de tres esquina es un inmueble que cae entre la influencia medieval y romana. En un bloque de varias construcciones que siguen el mismo estilo y que, en muchos casos no siguen un acuerdo en lo referente a las intervenciones que se llevan a cabo con el tiempo.

Por esta razón, cuando vemos este tipo de complejos habitacionales, nos preguntamos cuando vemos ciertas adiciones ¿en qué estaban pensando? al momento de romper una parte de la pared trasera para expandir un balcón que simplemente no va acorde al estilo del conjunto, o cuando se tapian ventanas o se cambia su diseño triangular de medio punto por simples rectángulos que rompen la armonía.

Así, el Chalet de tres esquinas contaba en su parte trasera con una extensión a manera de balcón que no correspondía ni visual ni estilísticamente a la unidad. De la misma forma se devaluaba la fachada principal en descuido constante que la hacía vieja, adusta y sin ninguna magia. La pátina del tiempo se incrustó no como una bella adición sino como una carga que solo deslucía a cada centímetro entre suciedad y fotodegradación.

… y después

Una vez pasada la intervención este fue el bello resultado que destaca drásticamente con el resto de los inmuebles que el flanquean. Basados y buscando la exaltación de los valores arquitectónicos originales se procedió a limpiar la fachada y mantener los aspectos estéticos puros.

Así, encontramos la pérgola extendida arabesca que se replica de forma plana en el resto de los vacíos incluidas las entradas. Entre ventanales, balcones y acceso principal encontramos arcos triangulares de medio punto que se enmarcan entre piedra que se opta por colorear del mismo verde acuamarino o bien mantener su original gris claro de cantera que no solo les enmarca sino que en toda la fachada se alza para brindarle su estilo personal circundante.

Tan solo debemos apreciar a la izquierda la línea de cantera que suene a la pérgola arabesco y encuentra sus respuestas en la realización singular en cada ventana y balcón. Dado que solo intervino una de las tres casas que constituyen el complejo en el cual se encuentra el Chalet tres Esquinas, se ve la interrupción del diseño cuando la pérgola intervenida, limpia y con una nueva capa de pintura, encuentra la siguiente extensión de las dos aguas en sucia cantera.

Y, aunque es una pena que las dos casas restantes no se hayan intervenidos, dan una perspectiva interesante que tan solo enmarca y exalta el proceso de remodelación que pasó reinventó el Chalet Tres Esquinas.

La Recámara antes…

Ubicada en el piso superior del inmueble, la recámara se enmarca por el techo a dos aguas como un ático que se bañaba de luz natural y encontraba su acogimiento entre la simetría singular que le constituía.

Nuevamente podemos apreciar, como el paso del tiempo, el descuido y el olvido tomaron posesión de cada espacio no solo tornándolos en centímetros de suciedad sino en una luz empañada que traspasa el umbral cetrina y triste.

… y después

Quizá tras el trauma de la suciedad y la obscuridad, la opción lógica es la de caer en la seducción del minimalismo por lo que Chalet tres Esquinas se decanta por la profusión de blanco impoluto que recubre de las paredes al techo encontrando una pequeña interrupción que sin embargo se adapta suavemente en el piso de madera clara en grandes tablones. Cabe mencionar que el piso se trató para conservar el original entre lija, pulido y tratamientos para evitar la corrosión por termitas y degradación.

Sin embargo, el blanco no solo sirve para contrarrestar el olvido y el arquetipo de abandono sino que traer más luz y por supuesto, al menos sensorialmente nos permite sentir una extensión del espacio cuando la luz rebota y amplía su presencia.

El último piso se divide en dos secciones: la recámara principal y el closet con baño completo. Al techo se añaden divisiones a manera de vigas pronunciadas que dan una sensación acogedora por la relación que con un granero podemos hacer en nuestro inconsciente colectivo.

Hacia los pisos por debajo de la recámara, se recurre a una versión de la doble altura por lo que se logra una expansión y conectividad entre los demás espacios del hogar. Se coloca un baranda de vidrio para no interrumpir la visión. Cabe mencionar que en la planta baja se utiliza como un espacio de trabajo, un estudio de arquitectura que se complementa con los pisos superiores como áreas de vivienda.

El Baño antes…

Flanqueado por la escalera que se conservó tras la renovación, podíamos encontrar el baño cuyas minúsculas dimensiones claramente no satisfacían las necesidades de la vivienda.

Sucio, abandonado y cuasi-improvisado evidentemente solo se adaptaba entre mobiliario superpuesto que no lograba adaptarse y que solo cubría centímetro a centímetro acorde a las necesidades que debía cubrir.

… y después

Entre la profusión de madera que recubren el Chalet de tres Esquinas en profusión de blanco y el tostado natural de la propia madera, se rompe la sencillez hasta cierto punto en el baño que se recubre de mármol a las paredes, vidrio a las divisiones que enmarcan la bañera y una nueva disposición de los elementos que simplemente aprovechan mejor el espacio y dejan respirar cada uno de los elementos.

Como podemos apreciar en la imagen encontramos un espacio dedicado a la bañera, que se conecta fluidamente con el lavabo que a su vez redondea, frente a la bañera en la taza de baño adaptándose a la geometría del espacio entre sus inclinaciones singulares.

Recordemos que el baño se conecta a un closet que se puede divisar entre sus colores tostados de la madera, quizá el único espacio que no se recubrió de blanco impoluto, logrando así un contraste de belleza que solo un material como la madera nos puede brindar.

Y para coronar, se cuenta con un pequeño tragaluz en la conjunción de las dos aguas que abre para evitar la concentración de humedad y de esa misma forma la presencia de bacterias, así como el evidente baño de luz natural que tanto extiende todos los espacios.

La Cocina

Siguiendo el ejemplo del baño, se interrumpe la presencia de madera y blanco impoluto a las paredes mediante la introducción de mármol en este caso a la cocina y superficie de trabajo que se alza como una Isla ubicada tres cuartos a la derecha de la habitación. Dejando un pequeño pasillo para trabajar y con acceso a la parte posterior a los espacios de almacenamiento, hacia el frente la superficie de trabajo se convierte a su vez en una barra desayunadora que, sin embargo no interrumpe con la presencia de un pequeño y moderno comedor de madera blanca con sillas de acrílico transparente que resaltan la modernidad al máximo.

Sin puertas ni paredes divisorias que zonifiquen el espacio, se mantuvo el piso de madera que comunica con las demás áreas del inmueble y se corona este diseño con un sistema de iluminación artificial que echa mano de bellas pantallas a las lámparas entre diseños geométricos que juegan con ls sinuosas curvas de forma sensual para un espacio igualmente sensual y moderno.

El Estudio

Como se mencionó antes, la planta baja de este inmueble alberga un estudio arquitectónico de trabajo que le pertenece al propio arquitecto y es su área de trabajo donde proyectos como éste y muchos más se llevan a cabo o planean antes de ensuciarse las manos.

Cabe destacar la presencia de una hermosa escalera que se conservo desde el diseño original, y que se mantuvo sus peldaños de madera tostada que contrasta con el blanco del resto del hogar brindando un hilo conector a todos los espacios hasta el closet en el piso superior que se recubre de la misma madera y al mismo color para jugar con estas dos visiones entre un afuera y un adentro, entre la piel y el interior.

De esta forma, Chalet de Tres Esquinas es otro ejemplo singular de la manera en que podemos intervenir proyectos siempre y cuando contemos con la ayuda de un profesional. Cada vez nos damos cuenta de la necesidad de siempre contar con un profesional a nuestro lado para evitar que el siguiente dueño o bien el siguiente habitante de estos espacios únicos como nosotros, no se pregunten a cada instante ¿en qué estaban pensando?

Y para más proyectos de renovación antes y después, ¿por qué no checar esta hermosa Casa de Madera Ecológica o bien este Apartamento antiguo y la forma en que adquirieron nueva vida?

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