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Encontrar la perfección, el preciso equilibrio entre lo antiguo y lo actual, lo rústico y lo moderno, lo terso y lo rugoso no es cosa fácil, pero cuando se consigue se logran obras espectaculares. Una de esas es la que visitaremos hoy, una hermosa casita perfecta para enamorarse, construida de piedra gruesa, altos techos de madera a dos aguas, paredes altas, sólidas cruzadas por modernos ventanales enmarcados de madera oscura y permitiendo una encantadora fusión de atmósferas, luces y frescas sombras.
Te invitamos a conocer la perfecta mezcla entre el pasado y el presente en un diseño estéticamente equilibrado y hermoso.
Comenzamos el recorrido con una linda vista desde la sombra de los árboles, para admirarla a lo lejos y disfrutar del diseño tradicional de piedra bajo pendientes de madera, escalinatas, piedras y vegetación. Pero esta es sólo una vista… hay que conocer todos los ángulos.
Este es el vestíbulo: un luminoso tragaluz que invita a la entrada de forma acogedora y sumamente amable. Poco a poco las vigas de madera se van asomando y sombreando el muro principal de entrada, iluminando como si fuera un escenario del campo en casa.
Al entrar de lleno a la residencia vemos que se mantiene la naturalidad de los materiales orgánicos, aunque se ha delimitado la piedra a ciertos muros. En la estancia y el comedor las paredes se han revestido con de un cálido color cremoso, marrón delicado y sutil, en donde las vigas de madera blanca relucen en el cielo y los muebles de dorada madera se asoman discretos al centro del espacio. El estilo de organización se percibe minimalista, confirmando la fusión de estilos y estéticas en donde la rusticidad de los materiales, la modernidad de los espacios y el minimalismo del orden logra un encantador lugar de vida y descanso.
La cocina, ubicada en una de las alas laterales, se encuentra un largo mueble sencillo, iluminado con una gran ventana sobre la encimera. Los tonos se mantienen claros y cremosos y la madera es igualmente de tonalidad muy claras. El espacio es amplio y comunica varias áreas en un mismo espacio, bien delimitadas sin embargo por cerramientos, vanos enmarcados y espacios de tránsito.
Es quizás la sala el lugar que refleja absolutamente la mezcla de estilos, materiales y texturas, presentando un rugoso muro de piedra y ventanas de madera enmarcadas con madera, texturas sedosas en el resto de los muros, mobiliario moderno y confortable, luces precisas y un minimalismo innegable en la organización y distribución de elementos. Un lugar perfecto no sólo para el descanso sino para la contemplación y el relax.
Un lugar sorpresivamente fascinante: el spa en casa. Se trata de una enorme habitación equipada con una zona de vestir, un cuarto de sauna; además de un amplio espacio para descansar, relajarse, visualizar, contemplar y simplemente ser.
La gran sala de spa consta de un espacio para sauna y una gran ducha. La madera y las baldosas de piedra lustrosa mantienen el sentido natural de la atmósfera y el estilo de toda la casa. El lugar, amplio y luminoso, mantiene las visuales desde cada espacio gracias a su distribución y acomodo hacia las ventanas.
Hasta en los pequeños detalles como los azulejos del baño y el lavabo se mantiene cierta raíz rural y pintoresca, la cual se fusiona perfectamente con la modernidad de los nuevos materiales y formas: piedra pulida y mosaico junto a cemento pulido y luces led.
La piscina es sorprendente, ocupando todo el ancho de la casa y asomándose al paradisíaco paisaje campestre. Los bordes de piedra, las escalinatas y el entorno fresco y frondoso mantienen una atmósfera encantadoramente campirana y funcionalmente moderna.
Esta es la vivienda en medio del paisaje, insertada en un contexto campestre, verde, frondoso. Los altos ventanales cortando el gran muro de piedra, la techumbre orgánica, las sombras y escalinatas, lucen grandiosas, monumentales y contrastantes en el entorno. ¿Te enamoraste? ¡Nosotros sí!
Te invitamos a seguir disfrutando de encantadoras vistas en esta casa que se ha convertido en la sensación de la cuadra.
