El siguiente proyecto consistió en habilitar una habitación en un espacio de trabajo, taller y escritorio para una artista cuya necesidad era pintar, coser, guardar materiales, libros y a su vez tener un espacio cálido de trabajo donde tuviera lugar para saltar de una actividad a otra sin tener que guardar todo para arrancar otra idea o proyecto sobre la misma superficie.

Para esto se habilitaron dos superficies de trabajo una para la confección de prendas y otra para la pintura. Cada una iluminada y con multiples cajones y bandejas para guardar maquinaria, enchufar artefactos, acomodar materiales y extenderse en el trabajo artístico.

Esta clienta tenía una especial debilidad por la madera como material, entonces el desafío fue desarrollar espacios de trabajo y guardado que remitieran a la madera, pero que a su vez, no sobrecargaran el espacio, ni tampoco quitaran luz para que esto no entorpeciera con el trabajo de diseño.

De esta manera se desarollaron mesadas con madera laqueada blanca que a su vez se alumbraron con luz leds blanca directa para mejorar la percepción del color. Las cajoneras y bases de los escritorios se hicieron con una degradés de variadas maderas, las que remitiendo a una paleta de colores de maderas artísticas, permitieron dar calidez, textura y funcionalidad decorativa a estos muebles que tenian cajones, cajoncitos y repisas para guardar diversos materiales de pintura y tejido.