Uno de los lujos de tener una casa, aunque sea un pequeño chalet adosado, es el de poder gozar de una barbacoa en el jardín. Aunque principalmente se utiliza durante el verano, es posible prolongar su uso todo el año si por ejemplo construimos una pequeña pérgola acristalada. Puede ser un espacio muy acogedor durante el invierno y, corriendo los cristales, en un fresco lugar dónde pasar las tardes de verano a la sombra.