La orientación ideal del edificio junto con una gran inercia térmica,
así como el considerable aislamiento térmico en toda la envolvente
exterior y la ausencia de puentes térmicos permiten reducir la demanda
energética, resultando un edificio con balance energético anual igual a
cero, es decir, energéticamente autosuficiente. Incluye
un sistema de calefacción y refrigeración y A.C.S. mediante bomba de calor
aerotérmica. La energía eléctrica para el funcionamiento de los equipos,
instalaciones e iluminación se produce por medio de 16 m2 de paneles
fotovoltaicos situados en cubierta.