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Al ser un proyecto de remodelación en un edificio catalogado, fue muy importante encontrar un balance entre la solución funcional que nuestros clientes necesitaban y la solución estética que se apegara al compromiso de preservación del edificio.

Para respetar al máximo la arquitectura existente, decidimos mantener la duela de madera y restaurarla, así como dejar una paleta muy neutral donde solo resaltan algunos espacios verdes para mantener el tono característico del edifico.

En la cocina buscamos crear una sensación mucho más acogedora y tradicional, por lo que utilizamos un mosaico de tierra compactada para el piso contrastado con los muebles verdes y la presencia de la madera natural.

Así mismo, queríamos que la estancia fuera el corazón del proyecto, por ello diseñamos un librero perimetral creando un ambiente inspirador, donde la luz natural nos ayuda a resaltar el espacio.

Creando así, espacios respetuosos del contexto arquitectónico donde se generaran ambientes acogedores y funcionales para las actividades de nuestros clientes.