Residencial 600 m2 en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La casa se propone como un sistema de contrastes jerárquicos entre sólidos y vacíos, espacios vivos y espacios muertos, positivos y negativos, el artificio y el jardín.
El conjunto de cierra en su mayoría en la fachada principal a la calle, generando una barrera que sirve de protección y contención para generar vida adentro del lugar, manteniendo ciertas aperturas que dotan de ritmo la fachada y dotan de vistas para poder vislumbrar lo que sucede al interior.
Desarrollado en un solo nivel, una serie de jardines y patios interiores articulan los espacios que van degradándose en franjas de privacidad, dejando los espacios más públicos o sociales al frente y los espacios privados al fondo del sitio para dotarlos de mayor intimidad