Anteriormente la cocina se encontraba separada por un tabique del recibidor, por lo que se perdía un gran espacio. Se decidió tirar el tabique y dejar un solo espacio abierto conectando con el salón.
Gracias a dicho cambio en la distribución pudimos crear esta preciosa zona de comedor. Por un precio bastante económico logramos dar a esta zona un toque refinado y vibrante. El papel de pared imitando a azulejos tipo arabesco conjuga con el testero principal del salón creando continuidad en el espacio. Dentro de los tonos bastante neutros, los diferentes materiales y texturas del mobiliario, así como los 3 espejos, dotan al espacio de gran personalidad.