Caja realizada de piso a techo íntegramente en hierro repartido y vidrios texturados de diferentes modelos, remitiéndose a un jardín de invierno, el cual alberga la cocina, el comedor y la parrilla; pensando en la familia que se integrada en sus diferentes actividades; cocinar, trabajar desde el hogar, leer un buen libro, invitar amigos y compartir un grato momento con ellos.
El verde en la cocina es un buen protagonista, percibiéndose a través del gran ventanal como un jardín vertical en toda su extensión. Para reforzar la idea de naturaleza, mucha madera y piedra en los elementos que articulan el espacio.
Una gran mesada de cocina con una larga mesa de mármol que se desprende desde su interior unifica diferentes actividades, un mueble alto en madera oscura con toques de reflejos aportados por espejos y vidrios en tonos bronces.
El remate del espacio esta dado por la contraposición de diferentes materiales, texturas y colores que conviven en armonia dando así la calidez y la intimidad para ser disfrutado.