El proyecto resuelve la conjugación de tres ambientes antes cerrados a modo de recintos. El escenario inicial trataba de tres locales que fueron integrados luego de una remodelación. El comedor, el estar y el estudio debían ahora convivir.
Se optó por el piso de parquet existente como protagonista para que luego los muebles laqueados organicen los espacios funcionales.
El espacio y sus funciones se organizaron para generar nuevos remates de cada perspectiva. Se aprovecharon, también, las columnas resultantes de la demolición para continuarlo con mobiliario que organiza las circulaciones y diferencia los espacios de estudio, estar y comedor.
El espacio de estudio aprovecha las visuales hacia el jardín botánico Carlos Thays, mientras que el área de comedor se ubica conectado con los servicios y el estar toma como remate su nueva biblioteca.
El nuevo mobiliario aporta espacio de guardado que despoja de elementos sueltos sobre las superficies y sintetiza las líneas de la composición. Abre, además, la posibilidad de exhibir y ocultar elementos.
El cuidado de los detalles y la combinación de cada elemento en su entorno fueron la clave para lograr un espacio organizado y elegante.