La excepcional ubicación de esta bodega sentó las bases conceptuales de su proyecto arquitectónico, que pone en valor su volumetría simple y rústica y sus cubiertas artesanales de piedra regional.

A Atamisque se llega desde Mendoza por el ondulante camino de Los Cerrillos, que surca las primeras estribaciones montañosas y descubre desde lo alto el imponente valle de Tupungato, con sus viñedos y alamedas respaldados por la cordillera de los Andes. Es éste uno de los lugares más pintorescos de los oasis mendocinos, por lo cual el proyecto de la bodega quiso respetar su imagen de conjunto, creando una arquitectura integrada al paisaje por su forma, tecnología y materialidad.

2008 (año de inauguración).

Comitente: John Du Monceau, Francia.

Proyecto : Eliana Bórmida y Mario Yanzón, arquitectos.

Jefe de proyecto: Sonia Enriz, arquitecta.

Dirección técnica: Domingo Martínez y Mónica Schilardi, arquitectos.

Equipo de proyecto: Mauricio Cremaschi y Verónica García Zamora, arquitectos.

Cálculo estructural: Jorge Cano, ingeniero.

Empresa constructora: Aldo Monteverdi C.C. S.A.

Superficie cubierta: 4.000 m2

Capacidad de elaboración: 500.000 litros.