La Villa
de la campiña italiana, de colores ocres y terracota, tejas matizadas, muros anchos, y grandes galerías, es una vivienda de gran calidez y elegancia que nos trasporta inmediatamente al Norte de Italia.
Utilizamos piedra natural para revestir la escalera y su entorno, y también la pared que aloja al hogar, mármol travertino y madera de roble en pisos, cristal biselado en la puerta de madera en el acceso y terminaciones de calidad que hacen de esta casa una delicia.
Una imagen serena, elegante y romántica da a sensación de que podríamos encontrar ésta casa a la vuelta de una carretera en la campiña europea.
Una sucesión de cubiertas de distintos tamaños y alturas de tejas envejecidas son subrayadas por molduras corridas. Las esquinas de los muros se almohadillaron, y los balcones con sus barandas realizadas en forja artística de hierro, con exclusivo diseño, que en el interior copian las barandas de la escalera y del balconeo de la planta alta sobre el acceso.
El terreno irregular donde se implantó la vivienda, obligó a tomar decisiones de proyecto que resultaron de enorme beneficio para el asoleamiento, la luz y las visuales.