La casa… ¿Qué debería ser la vivienda dentro de los sistemas de pensamiento y paradigmas disciplinares contemporáneos? ¿Debe ser única, de autor… irrepetible?

El proyecto se resuelve como un volumen único. Este se caracteriza por situarse dejando un patio delante que atiende a los retiros obligatorios que exige la zona, dejando que el programa se desarrolle íntegramente en Planta Baja. Este único objeto compacto se manifiesta como un gran prisma blanco que se horada en relación a la orientación, visuales y usos albergados. El espacio que abraza mira al Este y busca producir un ámbito donde se ubiquen las actividades relacionadas con la pileta y el jardín exterior.

La casa se ubica en la calle 460 e/ 11 y 13, de la localidad de City Bell, en el partido de La Plata. El barrio en donde se encuentra es una trama abierta y pertenece a una insipiente urbanización de casas aisladas estilo “country”.

El diseño es el de un contenedor simple que alberga la totalidad del programa capitalizando la obligatoriedad de retiros y generando así vacíos articuladores de acceso y expansión.

Se hace uso de una tecnología tradicional, de simple ejecución, que desde la estrategia proyectual optimiza recursos. A los espacios elementales del proyecto se agregaron como extensión de los mismos la secuencial propuesta de galerías hacia patio que varía su profundidad según la orientación. La articulación con el exterior es contante en los principales lugares de la casa.

El programa requerido por el comitente es el de una vivienda con tres dormitorios, área de servicios, cocina- comedor, estar y un espacio multiuso ligado a este último. Se tienen en cuenta tanto la habitabilidad como la adaptabilidad, es decir que, se incorpora al proyecto la necesidad de generar espacios no programados para ningún uso en particular. De este modo, el salón del living debe vincularse directamente con otro destinado para usos diversos, una reinterpretación del habitual “quincho”, que introduce cierta ambigüedad y dota de versatilidad funcional a la casa para que los ambientes se adapten a los siempre cambiantes modos de vida. El ámbito privado se desarrolla en el sector lateral con los servicios como fuelle al sur; mientras que el ámbito más público se concentra permitiendo espacios multivalentes. Este último es el corazón de la casa donde las fachadas transparentes generan visuales cruzadas a ambos patios y alojan actividades no especificadas. La concentración de espacios húmedos en planta permite además liberar los otros espacios.

La relación constante con el espacio verde que la rodea, y en particular con el sector de la pileta, fue uno de los requerimientos del programa.

Ámbitos intermedios como el pórtico de acceso y las galerías permiten la articulación espacial necesaria desarrollando una sucesión secuencial de llenos y vaciós, gradaciones de escala y confort. Estos dispositivos espaciales conforman un sistema, proponiendo una secuencia de espacios conectados por vacíos. El primer pórtico es el que conforma sobre Línea Municipal el acceso y fachada del edificio, planteada fundamentalmente como un plano predominantemente permeable. Los otros se acoplan al volumen puro abriendo las “bocas” que permiten una correcta relación con el exterior. El edificio se presenta como un volumen puro y simple donde la secuencia de vacío- lleno – vacío articula con el entorno de baja densidad del barrio.