En la localidad de Rosario de la Frontera, en la provincia de Salta, en medio de una exuberante vegetación, sobre la ladera de una imponente montaña, se proyectó un Hotel Casino Spa & Convenciones.

La premisa fundamental de diseño, era tener en cuenta la utilización de las distintas variedades de aguas termales, que emanan de la misma montaña, siendo éstas el disparador de la idea. Por ello todo el conjunto se organiza entorno a un gran espejo de agua termal artificial, aprovechando las imponentes visuales circundantes.

Se optó por utilizar materiales de bajo mantenimiento, como el hormigón visto, el metal perforado y el aluminio.

Además la propuesta debía contemplar la factibilidad constructiva en dos etapas.

El resultado es una Propuesta contundente, adaptada a la topografía, con una visión diferente a la arquitectura regional.