El acceso al departamento es un poco inusual, ya que apenas uno entra a la izquierda esta la cocina integrada al resto del espacio. La barra (que es en realidad más espacio de almacenaje) forma un largo pasillo que sería muy aburrido si lo dejásemos completamente despojado. Ahí elegimos colocar una serie de tres cuadros con marco blanco que tienen dentro unos antiguos CLICHES
de imprenta muy originales. Sobre la barra de granito negro, la simpleza de este pequeño florero hecho con los resortes que rescatamos de la restauración de las sillas del comedor y la sutileza de estas margaritas… hermosamente simples!