Con un presupuesto muy asequible y en solo 15 días cambiamos la imagen del salón comedor y del dormitorio de un pequeño apartamento de verano situado a primerísima línea de mar. Una buena demostración de cómo sacar provecho a un piso de 32 m2 sin realizar una gran reforma y aportando soluciones prácticas que no resten elegancia.