… Resultan ideales cuando queremos brindarle un poco más de textura a los espacios exteriores, sirven para proteger plantas delicadas o flores, para hacer senderos o caminos, para delimitar árboles, arbustos o cuerpos de agua, para separar las distintas áreas y pare de contar. Los bordes para el jardín tienen la virtud de convertir estos espacios exteriores en lugares que parezcan diseñados por un paisajista profesional. Con el tiempo los límites de los canteros, los círculos terrosos que rodean arbustos y árboles, los perímetros de los macizos de flores van perdiendo definición. Para eso se incorporan los bordes para el jardín, que evitan que esto pase.
Técnicas para delimitar los bordes para el jardín
Con la ayuda de una pala y una tijera para podar resulta realmente muy sencillo delinear los bordes para el jardín. Una vez definido el lugar exacto a delinear, con ayuda de una pala cavaremos hasta tener ese perímetro en un nivel inferior al del pasto, alrededor de unos 7 centímetros. Con las tijeras para podar se cortará el paso al ras, para tener una idea de la medida exacta y para apreciar mejor la nivelación. Usando la misma pala o una azada se retira el exceso de tierra. Ya están hechos los bordes para jardín, que son esta especie de zanja que separa un espacio de otro. Esta zanja además servirá para optimizar el drenaje.
Rellenar los bordes para el jardín
Una vez que se han cavado y nivelado los bordes para el jardín, estos pueden rellenarse con hormigón, con madera, con losas de piedra, con ladrillos o con piedras sueltas. No existe ninguna razón para no rellenar con distintos materiales los bordes para el jardín, al contrario. De esta manera los espacios exteriores ofrecerán una riqueza visual mucho mayor y por ende resultarán mucho más atractivos.
Bordes para el jardín como protección
Cuando se tiene la necesidad de proteger parte de la vegetación de las mascotas o lo niños pequeños, los bordes para el jardín deben tener una elevación mayor al simple adorno o revestimiento. Para estos casos son ideales los pequeños vallados de madera, los muros bajos de piedra o las paredes de poca altura hechas con hormigón. Cuando se busca delimitar piletas o estanques profundos estos bordes para el jardín deben elevarse al menos hasta sobrepasar el metro de altura.